

El Senado debate en una jornada clave en la que debatirá la Ley Bases y el paquete fiscal. Estos proyectos son fundamentales para la dirección futura del país, tanto en términos económicos como legislativos, según señala el Gobierno nacional.
Aprobación directa
Para que ambos proyectos se conviertan en ley sin más revisiones, deben ser aprobados por una mayoría simple de los senadores presentes, es decir, la mitad más uno de los miembros del cuerpo legislativo, que totaliza 72. Esto requiere al menos 37 votos afirmativos. Si esto ocurre, la Ley Bases y el paquete fiscal serán promulgados tal como fueron enviados desde la Cámara de Diputados.

Rechazo total del proyecto
Si el Senado decide rechazar completamente uno o ambos proyectos con al menos 37 votos, estas legislaciones no podrán ser presentadas nuevamente para su consideración durante el mismo periodo parlamentario, es decir, el año en curso (2024). Esto obligaría al gobierno a esperar hasta el siguiente periodo parlamentario para reintroducir cualquier propuesta similar.
Modificaciones o rechazo parcial
En caso de que el Senado introduzca modificaciones a algunos artículos de la Ley Bases o del paquete fiscal, o si decide rechazar solo partes de estos proyectos, las legislaciones modificadas deben ser enviadas de regreso a la Cámara de Diputados. Aquí es donde el proceso puede volverse más complejo:
-Aceptación de modificaciones: la Cámara de Diputados puede optar por aceptar las modificaciones propuestas por el Senado. Si esto ocurre, la legislación revisada se convierte en ley con los cambios incorporados.
-Insistencia en el texto original: si la Cámara baja no está de acuerdo con las modificaciones del Senado y decide insistir en el texto original, el proyecto modificado debe regresar al Senado. Para que se convierta en ley en su forma original, es necesario que el Senado apruebe nuevamente el texto con la misma mayoría con la que se votó inicialmente o una mayoría superior.
Rol de Victoria Villarruel
En este proceso, la vicepresidenta de Argentina y presidenta del Senado, Victoria Villarruel, juega un papel crucial, especialmente en situaciones de empate. Su voto puede ser decisivo para la aprobación o rechazo de los proyectos.