A través de un DNU el gobierno de Javier Milei desreguló las empresas de medicina prepaga y los medicamentos. Y si bien los problemas en el sector de salud no son nuevos, con esa medida favoreció a las grandes empresas que brindan cobertura médica y farmacéuticas, y afectó los ingresos de trabajadores, jubilados y consumidores, y su derecho a la salud.
Si bien se argumentó que la desregulación tenía como fin aumentar la competencia, los fuertes aumentos de precios y la cartelización hizo que muchos afiliados abandonen sus planes de prepaga y que interrumpan o suspendan tratamientos por la imposibilidad de pagarlos.
En este contexto, uno de los sectores más afectados es el de los jubilados, ya que la reducción del vademécum con cobertura del 100% del PAMI hizo que la misma canasta de medicamentos relevada en meses anteriores sufriera un 24,4% de aumento en agosto y 9,7% en septiembre.
Hasta julio, con el programa integral de medicamentos gratuitos y con descuento, de cada diez afiliados, cuatro recibían todos sus remedios de manera gratuita, cinco de cada diez obtenían al menos dos sin costo y nueve de cada diez recibían al menos uno. Eso, ya no existe.
¿De qué manera pueden los jubilados y otros sectores vulnerables defender sus derechos en este nuevo contexto? ¿Cuál debería ser el papel del Estado? Ante este panorama, se advierte una mayor judicialización de la salud, con un incremento de los amparos que interponen pacientes que plantean incumplimientos y recortes de prestaciones por parte de prepagas y obras sociales.
La voz de una jubilada
Esta medida, que según sus detractores favorece a las grandes corporaciones farmacéuticas y de salud, impactó directamente en los ingresos y el derecho a la salud de trabajadores, jubilados y consumidores. Griselda Ledesma, presidenta del Centro de Jubilados y Pensionados Provinciales de Paraná, expuso la difícil situación que atraviesan los jubilados en el programa El Ventilador de Elonce.
“Por los medicamentos es angustiante. La mayoría de los jubilados y socios nuestros, día a día, nos cuentan cómo viven esta desregulación de los medicamentos y que no les alcanza”, declaró Ledesma, destacando que ya no cuentan con cobertura total para los medicamentos crónicos a través de IOSPER.
“Nosotros, que somos jubilados provinciales y tenemos la obra social de IOSPER, ya no contamos con cobertura del 100 % para los medicamentos crónicos. Algunos fueron sacados o nos cambian las marcas, y muchas veces no te caen bien porque el organismo ya está adaptado a otros, y eso es angustiante”.
Además, Ledesma detalló que muchos jubilados deben elegir qué medicamento pueden pagar, según su necesidad. “Nos suelen decir `me estoy aguantando el dolor de la artrosis, pero no puedo dejar de tomar el medicamento de la presión´. Entonces, están eligiendo qué medicamento pueden pagar según su necesidad”, expresó con preocupación.
Demoras en tratamientos y cirugías
Otro de los puntos señalados por la presidenta del Centro de Jubilados, es la demora en la obtención de prótesis y en la realización de cirugías. “La demora con las prótesis es significativa. Hay pacientes que suelen estar más de tres meses esperando una, sufriendo dolores y todo lo que eso conlleva. Lo mismo ocurre con las cirugías de cataratas, que también tienen un cupo limitado. El médico no puede operar más de cierta cantidad mensual, entonces hay que esperar para poder realizar la cirugía”.
Jubilados sin apoyo familiar
Consultada sobre los casos de jubilados que no tienen familiares cercanos para acudir, Ledesma subrayó: “Nosotros siempre estamos tratando de acompañarlos y ayudarlos. Hay muchos casos de personas que se encuentran solas, y cuando nos enteramos de esos casos tratamos de acompañarlas y ver en qué podemos ayudar”.
Impacto en la economía de los jubilados
La situación económica de los jubilados se ha vuelto insostenible, según la representante del Centro de Jubilados. “La mínima de la jubilación provincial es alrededor de 300 mil pesos. Por ejemplo, en la compra de tres medicamentos, sumas 90 mil pesos. Antes, con el descuento de la obra social, te salían 15 mil pesos”, explicó.
En cuanto a la quita de medicamentos esenciales, como los protectores gástricos, Ledesma puntualizó: “El lanzopral, por ejemplo, ronda un aumento del 71%. Yo, gracias a Dios, lo puedo comprar, pero tengo conocidos que piden ayuda a sus hijos o nietos. Sin embargo, también es muy complicado porque hay algunos hijos que se han quedado sin trabajo y no los quieren molestar”.
Finalmente, remarcó la situación alimentaria entre los jubilados: “Además, los jubilados no se están alimentando bien, porque han dejado de consumir lácteos, frutas o muchos han tenido que discontinuar el tratamiento”. "Si el activo no defiende las leyes y no se hace consciente de las consecuencias que pueden tener después, les va a ir peor que a nosotros", concluyó.
La opinión del Círculo Médico de Paraná
El presidente del Círculo Médico de Paraná, el doctor Eduardo Vesco, se refirió a la problemática de los medicamentos y la situación actual de las coberturas en el contexto de la inflación y la desregulación del sector. En diálogo con Elonce, afirmó: “Los honorarios médicos están acorde a la inflación, se ha aumentado un 200% aproximadamente, teniendo en cuenta que la inflación interanual es del 209%”. Sin embargo, enfatizó que “el precio de los medicamentos ha aumentado en forma sideral, te diría, en relación a, por ahí, más de lo que viene aumentando la inflación”.
Explicó además que, frente al encarecimiento de los medicamentos, “prepagas y obras sociales han disminuido la cobertura en algunos medicamentos, han bajado el porcentaje de cobertura o empiezan a no autorizar algunos medicamentos más caros”. Esto provoca, según indicó Vesco, que “los pacientes muchas veces no puedan costear la medicación y nos piden a nosotros mismos que le cambiemos por un medicamento más barato”.
En algunos casos, mencionó, los pacientes “empiezan a retacear su toma para que le alcance durante el mes y a veces baja dosis de medicación, lo que trae una cuestión en la salud terrible”. Resaltó que la falta de cumplimiento en las dosis recomendadas puede traer complicaciones serias. “Si uno no toma la dosis que fue recomendada para ese paciente y para esa patología, seguramente va a tener implicancias en su salud. Por ejemplo, si tiene que tomar un antihipertensivo y en vez de tomarlo todos los días como él lo tiene indicado, toma día por medio, seguramente su presión va a ir en aumento”, concluyó.
intervenciones del panel
Durante el programa, los panelistas también expusieron sus opiniones sobre la situación de los jubilados. La abogada Corina Beisel comentó: "Conozco casos de personas jubiladas que tienen que seguir trabajando porque no les alcanza. No tengo registro de que en alguna época los jubilados de este país la hayan pasado bien; está arraigado en nuestro país".
En contraposición, Alejandro Abero expresó su desacuerdo con Beisel, subrayando el impacto reciente de la desregulación: "No podemos decir que el año pasado era igual porque no lo era. Interanualmente era igual. En este momento, los diez medicamentos más importantes que consumen nuestros mayores han aumentado un 282%. El ibupirac, que todos consumen, aumentó un 316%. Si consultas a los laboratorios, te dicen que es porque está desregulado y porque cada laboratorio puede poner el precio que quiera. Esto no sucede en otro país del mundo porque los remedios están regulados por el Estado, y no pasan estas cosas de tener que elegir qué medicamento comprar”.
Por su parte, Yohana Fucks destacó el contexto inflacionario que agrava la situación: "Y hay que sumar el contexto de inflación, la suba de alquileres, la suba de la prepaga y los servicios; todo se ha incrementado".
En tanto, Javier Aragón hizo hincapié en la falta de intervención estatal: "Hay un Estado ausente y pasan estas cosas. No se puede ausentar de la política pública de salud y de medicamentos. Ya intentaron hacer un control allá en los 60 y no pudieron. Entonces, la historia marca que hay muchos monopolios de los laboratorios, y yo no sé si la salida en esta desregulación, que es nefasta, es lo que está haciendo la provincia de Mendoza: comprar medicamentos, licitándolos para abaratar los costos".
Exequiel Flesler opinó sobre la necesidad de mejorar los bonos para los jubilados: "Sería justo que haya una marcha atrás y que incrementen y actualicen en rigor el valor del bono para los jubilados nacionales. Sería lo justo. Pero si lees todo lo que está haciendo el gobierno libertario con todas las políticas públicas, esto no va a pasar".
Nahuel Baridón, señaló que los jubilados suelen ser una de las primeras variables de ajuste en las políticas de recortes: "Todos los proyectos políticos de ajustes siempre toman como variable de ajuste a los jubilados por la vulnerabilidad o las dificultades que tienen para defenderse. Si pensamos en todos los temas que hemos tratado hasta ahora en el programa, han sido por políticas de ajuste del gobierno nacional. Imagínense que ajusta a las provincias, a los estudiantes, a las universidades, que tienen otras posibilidades de salir a las calles, de protestar, de visibilizar, pero los jubilados no pueden salir a manifestarse. Cuando salieron, fueron reprimidos impunemente. Entonces, nos parece importante la solidaridad intergeneracional de todos los que somos activos; ese debe ser nuestro aporte", concluyó.