El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, fue internado nuevamente en la clínica Sagrada Familia, ubicada en el barrio porteño de Belgrano. Esta es la segunda vez en los últimos tres meses que el funcionario, de 74 años, recibe atención médica.
Desde su entorno cercano, trataron de minimizar la situación, asegurando que el ingreso al hospital se debió a estudios médicos programados. Sin embargo, algunas fuentes extraoficiales del Gobierno señalaron que su cuadro de salud podría ser más complejo, con un origen neurológico.
La internación
La noticia de su internación generó preocupación en la comitiva oficial, que se encuentra en Montevideo, Uruguay, participando de la cumbre del Mercosur. Esta preocupación se intensificó debido a que, en septiembre, Francos había sido internado de urgencia tras sufrir un desmayo producto de un cuadro gastrointestinal agudo.
En ese momento, el funcionario fue rápidamente atendido y estabilizado en el Hospital de Pacheco antes de ser trasladado a la clínica Sagrada Familia, donde se recuperó satisfactoriamente y volvió a sus funciones en la Casa Rosada.
Una internación que se anticipaba por cuestiones de agenda
Según fuentes cercanas a Francos, el funcionario había tenido chequeos médicos programados que, por cuestiones de agenda, debieron adelantarse. "Este viernes, luego de terminarlos, volvería a su casa", afirmaron.
Desde su entorno, negaron que el jefe de Gabinete fuera a quedar internado nuevamente y aseguraron que su estado de salud es bueno. A pesar de las versiones sobre la naturaleza de su internación, que apuntaban a un posible origen neurológico, el funcionario habría recibido atención por motivos preventivos y programados.
Guillermo Francos es una figura clave dentro del Gobierno de Javier Milei. Con una larga trayectoria en la política, se conoce desde hace años con el presidente, habiendo trabajado juntos en Corporación América, la empresa del empresario Eduardo Eurnekian.
A lo largo de su carrera, Francos se ha ganado la confianza de Milei, convirtiéndose en uno de sus principales aliados políticos y en un articulador clave de las relaciones con los diferentes aliados del Gobierno. Tras la salida de Nicolás Posse, Francos asumió el cargo de jefe de Gabinete, uno de los puestos más importantes de la administración actual.
Antes de ocupar esta función, Francos fue ministro del Interior, puesto que luego recayó en Lisandro Catalán, uno de sus colaboradores más cercanos. (Con información de La Nación)