

La vicepresidenta Victoria Villarruel estableció finalmente la fecha y hora para la sesión solicitada por Unión por la Patria (UP) para tratar los pliegos de los magistrados Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla. La sesión se llevará a cabo el 3 de abril a las 12:00 horas, tras una decisión que, amparada en el reglamento, pospuso el debate solicitado inicialmente por la oposición para este jueves al mediodía. De esta forma, Villarruel estiró dos semanas el tiempo del debate con el objetivo de bloquear la ratificación de los dos candidatos impulsados por el presidente Javier Milei.
La solicitud de UP surgió la semana pasada, luego de que la comisión de Acuerdos dictaminara favorablemente el pliego de Lijo, mientras que el de García-Mansilla aún no contaba con las 9 firmas necesarias para ser llevado al recinto. A las siete firmas del bloque oficialista se sumaron, por separado, las de los senadores Martín Lousteau (UCR) y Guadalupe Tagliaferri (Frente PRO). La intención de UP era reunir los 25 votos necesarios para rechazar ambos pliegos, argumentando que ambos magistrados habían aceptado ser nombrados por decreto.
Unión por la Patria no se autoconvocó
El pedido de sesión no fue atendido conforme lo solicitaba el bloque opositor. Aunque el reglamento obliga a la vicepresidenta a convocar a una sesión solicitada por al menos cinco senadores, la flexibilidad del reglamento permitió a Villarruel modificar la fecha y el horario de la misma. "Está consensuado con los aliados", aseguraron desde el entorno de la vicepresidenta, dando cuenta de la estrategia política detrás de la decisión.
En lugar de proceder con una autoconvocatoria, como había planteado la oposición, la bancada de José Mayans optó por no forzar la situación. Para que UP pudiera autoconvocarse y realizar la sesión este jueves, necesitaba contar con tres senadores adicionales para garantizar el quórum, siempre que los miembros del bloque estuvieran presentes. Sin embargo, este escenario no se concretó debido a tensiones internas dentro del bloque, lo que terminó por impedir el llamado a sesión.
Tensiones internas en UP y la creación de un nuevo bloque
El motivo principal por el cual UP no apeló a la autoconvocatoria fue la fragmentación que atraviesa actualmente la bancada del interbloque peronista. La situación interna se intensificó el miércoles, cuando se conoció la formación de un nuevo bloque denominado "Convicción Federal", dentro del espacio de Mayans. Este bloque surgió tras un período de desacuerdos internos en el seno de los dos bloques preexistentes: Unidad Ciudadana, dirigido por Juliana Di Tullio, y Frente Nacional y Popular, liderado por Mayans.
El nuevo bloque está compuesto por senadores que expresaron su descontento con la conducción del interbloque y con la estrategia política liderada por Cristina Kirchner. Según señalaron, "quieren libertad para decidir" sin tener que someterse a presiones internas, y sentían que el ambiente dentro del bloque estaba "muy tenso" y carecía de debate abierto. El nuevo bloque estará presidido por el puntano Fernando Salino, cercano a Alberto Rodríguez Saá, con la jujeña María Carolina Moisés como vicepresidenta, quien también se había distanciado de la exvicepresidenta en varias votaciones.
Entre los miembros del nuevo bloque se encuentran Guillermo Andrada, de Catamarca, y Fernando Rejal, de La Rioja, quienes también se han mostrado críticos con el kirchnerismo en diversas oportunidades.
¿Un debate arriesgado para el peronismo?
En este clima de divisiones y tensiones internas, convocar una sesión para tratar los pliegos de Lijo y García-Mansilla podría haber sido un riesgo político para el oficialismo, ya que la discusión sobre estos nombramientos podría poner al descubierto las fracturas dentro del peronismo. El rechazo a los pliegos de ambos magistrados se ha convertido en un tema sensible dentro del bloque, especialmente debido a las implicancias políticas y judiciales que se derivan de la aprobación de estos nombramientos.
De esta manera, mientras la oposición prepara sus estrategias para frenar los nombramientos, el peronismo se enfrenta a un momento clave, marcado por la incertidumbre interna y las divisiones que podrían afectar su capacidad de maniobra en el Senado. (Con información de Ámbito)