El ministro de Seguridad y Justicia de Entre Ríos, Néstor Roncaglia, continuará en su cargo, pero lo hará sin percibir un salario. A partir del 1 de septiembre, el funcionario ejercerá sus funciones de manera ad honorem, según lo establece el decreto N°2353 firmado por el gobernador Rogelio Frigerio.
Esta medida forma parte de un esfuerzo por reducir el gasto público en la provincia, en el que Roncaglia ha decidido colaborar renunciando a su sueldo como ministro. De acuerdo con lo dispuesto en la normativa, el extitular de la Policía Federal Argentina (PFA) volverá a percibir la jubilación que tenía como retirado de esa fuerza, la cual había quedado suspendida debido a la incompatibilidad cuando asumió su cargo en el Ministerio de Seguridad en 2023.
El decreto también menciona que, aunque no recibirá su salario como funcionario provincial, Roncaglia continuará desempeñando sus responsabilidades con el mismo compromiso, cumpliendo con las funciones que le fueron asignadas desde el comienzo de su gestión.
Perfil del Ministro de Seguridad Néstor Roncaglia
Néstor Roncaglia, un hombre de raíces entrerrianas nacido en San Pedro, cercano a Chajarí, es reconocido por su carrera en la Policía Federal Argentina (PFA), donde alcanzó el máximo puesto como jefe en 2015. Su trayectoria lo distingue como un hombre de campo y del interior profundo, lo que contrasta con la tradición que reservaba ese cargo para capitalinos o bonaerenses. Formado en Estados Unidos y con experiencia en la DEA, Roncaglia es un experto en la lucha contra el narcotráfico, tema que marcó gran parte de su carrera.
Se inició en la PFA tras ser atraído por un aviso publicitario en 1979. Desde entonces, su trayectoria lo llevó a ocupar puestos clave en la lucha contra el crimen, destacándose en 1997 cuando lideró la investigación del famoso robo al banco Río de Acassuso. Su carrera continuó ascendiendo, y en 2012, durante el gobierno de Nilda Garré, fue nombrado jefe de la Superintendencia de Drogas Peligrosas, donde fortaleció su vinculación con la DEA.
Roncaglia, a menudo descrito como "un hombre de la DEA", ha participado en capacitaciones y conferencias en todo el mundo, adquiriendo conocimientos que aplicó al frente de la PFA y en su posterior rol como asesor de seguridad.