A pesar de los desacuerdos con la oposición tras varios desencuentros parlamentarios, el Gobierno tiene previsto presentar un proyecto para eliminar de forma definitiva las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), con el objetivo de que se trate durante las próximas sesiones extraordinarias en el Congreso. Según confirmó Guillermo Francos, en caso de no haber acuerdo, intentará hacerlo durante el período legislativo ordinario. Aunque aún no se ha definido cuándo se reanudarán las actividades de los diputados y senadores, que actualmente están en receso, las autoridades nacionales ya han anticipado una serie de reformas que esperan que sean votadas este verano.
“El proceso electoral de 2025 para elegir a diputados y senadores nacionales tendrá un costo estimado de más de 500 millones de dólares, entre las PASO y las elecciones generales”, señaló el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. A través de un mensaje en su cuenta de X, el funcionario destacó que “si elimináramos las PASO, se podría ahorrar entre un 35% y un 40% de esa suma”, lo que representaría un ahorro superior a los 150 millones de dólares. “Desde 2011, cuando entraron en vigencia, solo han sido un costo económico para el Estado y una molestia para los ciudadanos, que han tenido que votar en las PASO para resolver problemas que los políticos no han podido solucionar dentro de sus propios partidos. Sería fundamental eliminarlas definitivamente, si se alcanza un acuerdo en las sesiones extraordinarias o al inicio del período ordinario, para ahorrarles a los argentinos tiempo, molestias y dinero”, añadió.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, adelantó que el temario incluirá iniciativas para modificar las normas electorales y políticas, pero también temas como el juicio en ausencia, la ley antimafia, los viajes presidenciales y la reforma de los fueros políticos. Tal como lo había anticipado Infobae, el Gobierno busca avanzar en una reforma política integral que incluye la eliminación de las PASO y ajustes en el financiamiento de partidos y campañas electorales.
Además, se plantea la implementación de la boleta única de papel, medida sancionada meses atrás durante las sesiones ordinarias, que se aplicará por primera vez en las elecciones de 2025.
Sin embargo, la discusión sobre las PASO se ha demorado debido a la oposición del PRO, uno de los bloques clave para obtener apoyo legislativo y un aliado potencial de La Libertad Avanza. El partido liderado por Mauricio Macri ha utilizado históricamente las PASO para resolver sus internas partidarias. Como alternativa, el PRO impulsa un proyecto propio, elaborado por la diputada María Eugenia Vidal, que propone hacer las PASO optativas, pero manteniéndolas dentro del sistema electoral.
Cualquier cambio en el sistema electoral requiere una mayoría absoluta en el Congreso, un desafío que obliga al Gobierno a negociar con sectores “dialoguistas”, algo que por el momento no se ha logrado.
Las PASO fueron creadas en 2009, con la sanción de la ley 26.571, que obligó a los partidos políticos a elegir a sus candidatos a través de internas. Este mecanismo, en la mayoría de los casos, ha funcionado como una costosa encuesta previa a las elecciones generales, ya que muchos espacios se presentaron con listas únicas para los cargos más importantes.
No obstante, tanto en las elecciones presidenciales que ganó Macri como en otras ocasiones, el PRO utilizó las PASO para definir a sus candidatos, en algunas ocasiones con sus aliados de la Unión Cívica Radical (UCR) y la Coalición Cívica-ARI, en el marco de Cambiemos y Juntos por el Cambio.
Con el triunfo de La Libertad Avanza y la asunción de Javier Milei en la Casa Rosada, el panorama político ha cambiado y, de cara a las elecciones legislativas de 2025, el PRO se enfrenta a la decisión de fusionarse con el oficialismo o presentarse con boletas propias.
Las conversaciones se concentran especialmente en la Ciudad de Buenos Aires, donde hasta hace pocos días ambas fuerzas planeaban presentarse por separado para tener la oportunidad de obtener las tres bancas en el Senado que renueva el distrito.
Sin embargo, la situación cambió abruptamente después de que el presidente Javier Milei asegurara en una entrevista con Forbes Argentina que su intención es llegar a un acuerdo a nivel nacional. “No hago ese cálculo. Me niego rotundamente. Eso es hacerle trampa al electorado. O vamos juntos en todo o vamos separados. Trampas al electorado, no. Los que estamos del lado de las ideas de la libertad, nos ponemos de este lado. Del otro lado no me interesa porque yo no estoy, no tengo nada que hablar con los kukas”, afirmó el mandatario. (Con información de Infobae)