La Justicia hizo lugar a la acción de amparo interpuesta la semana pasada por el Defensor General de la provincia, Maximiliano Benítez y la Defensora de Pobres y Menores, Noelí Ballhorst, contra los sindicatos docentes AGMER, AMET y SADOP que convocaron a medidas de fuerza en el regreso al ciclo lectivo tras las el receso invernal.
El fallo ordena "a los demandados a que <b>continúen con los reclamos sectoriales de recomposición salarial sin interrupción del servicio educativo</b> que deben brindar hasta el cumplimiento efectivo y total del acuerdo judicial convenido en fecha 6 de abril de 2015 en el marco de la Conciliación Obligatoria ley N°9.624 y homologado mediante Resolución Nº0702 del Ministerio de Trabajo, sin perjuicio de canalizar sus reclamos adoptando toda otra acción que satisfaga sus objetivos sectoriales, siempre y cuando no interfieran con el normal dictado de clases".
<b>AGMER denunció "nueva avanzada judicial" </b>
Ante la notificación de la sentencia de la acción de amparo, desde AGMER emitieron un comunicado en el cual denunciaron una "nueva avanzada judicial y política contra los trabajadores". Y adelantaron que "apelaremos con fundamentos del derecho democrático y social, como siempre lo hemos hecho. No renunciaremos a ningún derecho de los compañeros ni a ningún debate donde dejar asentados nuestros fundamentos".
El comunicado firmado por Fabián Peccin, Secretario General AGMER, Alejandro Bernasconi, Secretario Adjunto y Manuel Gómez, Secretario Gremial expresa lo siguiente:
<i>Esto constituye un nuevo ataque hacia el derecho a huelga, verdadero objetivo de la corporación judicial y el gobierno provincial que es quien les dicta estas órdenes retrógradas para la libertad sindical y la soberanía de los trabajadores de la educación. <b>No renunciaremos a la voluntad de lucha que miles de docentes han expresado a lo largo de esta semana</b> en los 17 departamentos de Entre Ríos, mediante asambleas, movilizaciones y concentraciones, todas ellas masivas.
Se equivocan estos jueces, totalmente ajenos a todo tipo de representación popular, si creen que el derecho a huelga se negocia.
Se equivocan sus mandantes políticos, si piensan que este colectivo que se manifestó de manera masiva, horizontal y organizada, se va a doblegar con resoluciones que atacan la noción de derechos humanos que históricamente hemos impulsado, defendido y sostenido.
Repudiamos a estas autoridades que rifan su legitimidad institucional con una política que contribuye de esta manera a fortalecer una matriz ideológica neoliberal y reaccionaria. <b>Rechazamos de manera absoluta que la huelga lesione el derecho a aprender de nuestros niños</b>, y sí decimos que ese derecho se ve cotidianamente amenazado por las falencias en infraestructura, en transporte, en alimentación, en agua potable, en seguridad, prevención de salud e higiene laboral.
Aseguramos que estas serían causales de una demanda contra el estado provincial por no garantizar los derechos sociales, ambientales, económicos, culturales y educativos de nuestros jóvenes, niños y adultos.
Todas <b>situaciones que no se resuelven con recursos judiciales sino con políticas de estado integrales, igualitarias y universales</b>, por las cuales hemos luchado y seguiremos luchando.
En lo judicial apelaremos con fundamentos del derecho democrático y social, como siempre lo hemos hecho. No renunciaremos a ningún derecho de los compañeros ni a ningún debate donde dejar asentados nuestros fundamentos.
Ratificamos en todos sus términos lo resuelto por el Consejo de Secretarios Generales de nuestro sindicato, que sesionara en la ciudad de Colón, el día miércoles 29 de julio.
Remarcamos a todos nuestros afiliados que de esta encrucijada saldremos sosteniendo la libertad sindical, mayores derechos para nuevas conquistas y nuevos avances. Llamamos a redoblar los esfuerzos en el estado de movilización y en cada una de nuestras instancias de lucha resueltas respetando el estado de derecho, nuestras instancias democráticas y de manera colectiva. No creemos en liderazgos mesiánicos ni en arrestos individuales que por más heroicos que parezcan, no tengan la fortaleza y el respaldo de una organización colectiva histórica como AGMER.</i>