Violenta pelea entre hermanos. En la noche de la víspera, la tranquilidad del Barrio Aceitero se vio interrumpida por un violento episodio que llevó a la intervención de la Policía.
Personal de la Comisaría 11 fue comisionado por la Sala del 911 debido a “inconvenientes familiares” en una vivienda ubicada en la Manzana 3 de dicho barrio. Al llegar al lugar, los agentes se encontraron con dos hermanos dentro de una vivienda, cuya la entrada principal había sido destrozada, al igual que los vidrios de las ventanas.
Los efectivos intentaron separar a los hombres, pero uno de ellos comenzó a arrojar ladrillos hacia el personal policial. El agresor fue finalmente reducido y demorado.
En medio de la confusión, la madre de los involucrados manifestó que “habían anteriormente efectuado disparos de arma de fuego”.
Hallazgo de un arma de fuego
Tras escuchar el testimonio de la mujer, los uniformados iniciaron una búsqueda en el interior de la casa, donde localizaron un arma de fuego: se trataba de una pistola calibre .22, marca Tala, de tipo semiautomática, cuyo número de serie había sido suprimido.
El Grupo Especial de la Jefatura Departamental Paraná también se sumó al operativo para controlar la situación.
Durante la inspección, se encontró una vaina y un proyectil que había impactado en un mueble.
Detenciones
Ante la gravedad de los hechos, ambos hermanos, de 26 y 33 años, fueron aprehendidos y se les realizaron pruebas para determinar si habían estado en contacto con el arma, informaron a Elonce desde la departamental de Policía de Paraná.
El procedimiento incluyó un dermotest, una práctica común en este tipo de investigaciones. La situación fue comunicada al Fiscal de turno, quien dispuso la detención de ambos por múltiples delitos: daño, lesiones, abuso de arma y resistencia a la autoridad.