Trágico vuelco de colectivo. En la madrugada del domingo, un trágico accidente tuvo lugar en la ruta 51, cerca de General La Madrid, cuando un micro de larga distancia volcó, causando la muerte de cinco personas y dejando 25 heridas.
El conductor, identificado como Daniel Alejandro Pereyra, fue detenido e imputado por el delito de homicidio culposo agravado y lesiones culposas, mientras que la causa quedó a disposición de la UFI N°7 del Departamento Judicial de Azul, a cargo del fiscal Christian Urlezaga.
Según testimonios de varios pasajeros, el chofer del micro iba a una velocidad excesiva en el momento del accidente. "Yo venía entredormida, pero sentía que íbamos muy rápido. De repente, el micro se volteó y salí despedida. Caí al pasto, al barro… Tengo el brazo quebrado en tres partes", relató una de las sobrevivientes.
Investigación judicial y detalles del accidente
Horas después del vuelco, el conductor del colectivo fue detenido e imputado por las autoridades, quienes lo acusaron de homicidio culposo agravado debido a la muerte de las cinco personas.
La causa fue derivada al fiscal Urlezaga, quien se espera que en las próximas horas le tome declaración indagatoria. Las declaraciones de los testigos coinciden en que el micro iba a gran velocidad, lo que podría haber contribuido a la pérdida de control del vehículo.
El accidente dejó un saldo de víctimas fatales y heridos graves, lo que ha generado una ola de preocupación sobre las condiciones de seguridad en los transportes de larga distancia. Se está evaluando también la responsabilidad del conductor en cuanto a las condiciones en las que se encontraba el vehículo en el momento del siniestro, así como si se cumplieron los procedimientos de mantenimiento y revisión.
Denuncias sobre fallas en el colectivo y falta de reemplazo adecuado
En medio de la tragedia, surgieron denuncias sobre el estado del micro que protagonizó el vuelco. Según lo informado por La Opinión Austral, el colectivo tenía fallas mecánicas y debía ser reemplazado por otro vehículo de mayor confort, pero ese reemplazo nunca se concretó.
"Uno de los pasajeros que subió en Caleta Olivia debía viajar en coche cama, pero el colectivo que se envió era simple", revelaron fuentes cercanas al caso. Este tipo de irregularidades generaron una mayor preocupación sobre la seguridad de los colectivos de larga distancia y la responsabilidad de las empresas de transporte en asegurar condiciones adecuadas para sus pasajeros. (Con información de NA)
