Se cumplen 22 días de la desaparición de Enrique Fabiani, de 74 años, quien el 4 de junio salió a cazar en un campo en la zona norte del departamento Villaguay, más precisamente, en la estancia “Don Antonio”, ubicada en la Ruta 127, altura del kilómetro 104, en el Departamento Villaguay, cerca del límite con departamento La Paz.
Este miércoles la Policía realizó tareas de rastrillaje en la zona de campos ubicada en inmediaciones a la ruta 127, en Colonia Los Adivinos, Mojones Sud Segunda, donde se ubican torres de alta tensión.
El lugar es una zona de montes y chacras. Se informó que se rastrilló el sector con la colaboración de 70 policías y 50 bomberos voluntarios. La búsqueda finalizó sin novedades.
Pese a los operativos de rastrillajes, los cartuchos y el guante hallado, por el momento no ha habido datos respecto al paradero del hombre.
La palabra de su hija
Días atrás, Melisa Fabiani, hija de Enrique, dialogó en Noticias a la Noche, que se emite por Elonce, para dar precisiones de cómo continúa la causa.
En primera instancia, mostró su angustia por no dar con su padre: “Hay momentos en los que nos sentimos solos en esta búsqueda, más allá de que hay un montón de gente. Hace 20 días que no hay rastros de mi papá”.
Sobre las nuevas novedades en cuanto a los rastrillajes que hubo en las últimas horas, la mujer precisó: “El cartucho no se determinó que era de mi papá y las pisadas tampoco. Lo que siempre recalco y se lo dije al de Investigaciones y Criminalística es que mi papá después de cuatro o cinco horas de estar perdido encontró una salida, salió del monte, encontró una calle y una casa. Golpeó una puerta y él no está perdido en el monte. Eso es lo que no están prestando atención”.
“El mismo Julio Lodi, que es de Alcaraz, dio testimonio de que lo trató muy mal, lo echó de su propiedad a los cazadores y dijo que no poseía armas. Le sacaron tres armas sin haber hecho un allanamiento, fue simplemente una requisa y ya partió mintiendo al decir que no tenía armas. Fue la última persona que lo vio a mi papá”, agregó.
Una vez que fue echado del lugar, “mi papá le dijo ‘disculpe señor’ y supuestamente se retira. Después de eso, llama a Abigeato, que no entendemos por qué lo hace muy nervioso. De hecho, la persona que recibió la llamada dijo que no se entendía lo que se decía. Estaba nervioso y alterado y dijo que había un cazador en su patio. Pero se contradice porque dice que cuando mi papá se retira le pidió disculpas y que le pareció una buena persona. Eso fue el testimonio de Julio Lodi ante el fiscal”.
Asimismo, amplió la pista que dan los caninos a la hora de buscar a su padre: “No hay rastros de mi papá. Los perros dan vueltas en círculos en su tranquera y si googlean vean qué significa cuando giran en círculos”.
Por otro lado, cuestionó los operativos que se han hecho y puntualizó a dónde deberían interrogar: “No saben dónde más buscar porque no hay rastros. Al haber rastros en el monte, que no está ahí porque hay cadetes y se encontraron a las horas de haber estado perdido. Se encontró un guante que había perdido dos días antes y se encontró en el pajonal. Encuentran las cosas y los lugareños son muy hábiles en eso. Ellos ven las pisadas, dónde pasa una persona y la tienen clara. Todo el operativo que hay hace 20 días nadie encontró un rastro de mi papá, solo en la tranquera de Lodi”.
Por último, pidió más rapidez de la justicia para que el caso de su padre no quede en vano. Elonce.com