Tamara Beatriz Cortez, de 25 años y embarazada de ocho meses de una niña, fue asesinada de un disparo en el pecho en junio de 2023. El crimen ocurrió en un departamento de la calle Blas Parera al 800, en Monte Chingolo, partido de Lanús. Su pareja, Germán Pérez (28) llamó al 911 para reportar el hecho. Sin embargo, terminó detenido tras varias contradicciones en su relato, así como por declaraciones de testigos. Este martes, fue condenado a prisión perpetua por el femicidio y por el aborto de la beba.
La decisión fue tomada por el Tribunal Oral Criminal N°3 del departamento judicial de Avellaneda, que juzgó a Pérez por los delitos de homicidio calificado por el vínculo y por violencia de género y agravado por el aborto provocado sin el consentimiento de la persona gestante. La niña iba a llamarse Gianna.
La entonces fiscal Soledad Garibaldi de la UFI N°8 de Lanús - Avellaneda, hoy camarista, fue la encargada de investigar el femicidio de Tamara. Garibaldi sospechó que Pérez asesinó a Cortez, en medio de una discusión porque, aparentemente, ella iba a dar por terminada la relación y se iba a mudar del departamento de calle Blas Parera al 800.
Tras el ataque, la mujer fue atendida en la Unidad Sanitaria Nicolás Natiello, donde se pronunció su fallecimiento y la muerte de la bebé que gestaba.
Según indicaron fuentes judiciales en aquel entonces, Pérez supuestamente llegó al domicilio que compartía con la víctima, vio que Tamara tenía todas sus pertenencias empacadas para irse y comenzó a discutir con ella. De repente, tomó un arma y la mató a sangre fría.
Luego de dispararle a su pareja, se retiró de la casa e intentó fraguar una coartada. Pérez salió durante unos 15 minutos del departamento, volvió y llamó al 911. Cuando los policías de la Bonaerense de la Comisaría 6ª llegaron al lugar, les intentó explicar que Tamara se había suicidado.
Un detalle no menor en el caso: Tamara tenía un tiro en el pecho y el arma homicida no fue encontrada.
Los primeros datos obtenidos en base a los testigos y las filmaciones, permitieron establecer que hacia las 17 del día del femicidio, el sospechoso se reunió con un amigo y le contó que Tamara lo iba a dejar. También habría descartado el arma. Hacia las 20, llegó al departamento, vio todo embalado y desató su furia contra la mujer que gestaba a su hija.
“Fue un tema de celos y ella se estaba por ir del domicilio. Tenía todo preparado”, reveló un investigador. La víctima fue encontrada en el piso, cubierta de sangre.
Una vecina los escuchó discutir y vio que, luego del disparo, Pérez salió de la casa y volvió a los 15 minutos. El testimonio de esta mujer, que declaró en la causa, fue clave para descubrir qué había pasado.
Al comienzo del proceso, en donde declararon familiares de la víctima, los allegados a Tamara desplegaron un cartel para reclamar justicia frente a los tribunales de Avellaneda.
Este martes, la Justicia dictaminó que Pérez es penalmente responsable del femicidio de Tamara y del aborto provocado a Gianna sin el consentimiento de la persona gestante. (Infobae)
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