Tres pescadores uruguayos afirman que su embarcación se rompió y fueron "arrastrados por el viento" hasta la costa argentina, donde tuvieron un violento altercado con el personal de seguridad de una estancia, que los recibió a balazos con postas de goma. Heridos, cruzaron el río Uruguay, pero al día siguiente regresaron para presentar una denuncia y recuperar sus armas.
No es raro que cazadores furtivos ingresen a campos sin el permiso de los propietarios, lo que se refleja en el constante secuestro de armas por parte de la Brigada de Delitos Rurales en la provincia. Sin embargo, en Gualeguaychú, hay un refugio que alberga hasta 300 ciervos axis, atrayendo la atención de muchos cazadores.
El director provincial de Fiscalización y Recursos Naturales de Entre Ríos, Marcelo Sapetti, explicó que el ciervo axis se mueve en manadas de más de 200 ejemplares, y que el refugio provincial, ubicado en la estancia El Potrero, cubre más de 19,000 hectáreas. Este ciervo fue introducido en la región junto con el jabalí para cotos de caza, y su único depredador son los cazadores furtivos.
Recientemente, se ha observado a cazadores, incluidos ciudadanos uruguayos, cruzando clandestinamente al país en busca de ciervos. Las versiones sobre el incidente del lunes por la noche son contradictorias: el personal de seguridad de la estancia y los tres uruguayos tienen relatos diferentes. La Justicia investigará si se trata de un caso penal o si se puede resolver mediante mediación.
Los hombres, de 21, 26 y 46 años, residentes en Fray Bentos, entraron ilegalmente al campo y al país con armas no declaradas, sin permiso para estar en la propiedad. Por otro lado, el accionar del personal de seguridad, que disparó postas de goma a corta distancia, provocó lesiones considerables en dos de los hombres. Su abogado argumentó que esto podría considerarse una tentativa de homicidio.
Prefectura Naval recibió un aviso sobre la embarcación uruguaya con personas armadas que estaban cazando. Se informó que hubo un altercado y que dos guardias de seguridad resultaron heridos con un arma blanca, mientras los uruguayos se dieron a la fuga.
Prefectura incautó la embarcación y un fusil, junto con otros objetos de los pescadores que abandonaron al huir. El misterio de cómo cruzaron de regreso a Uruguay se aclaró horas después. Menos de 24 horas después del incidente, dos de los uruguayos se presentaron en la Prefectura de Gualeguaychú para denunciar lo sucedido y reclamar sus pertenencias. En su declaración, también informaron sobre las lesiones que sufrieron y que fueron atendidos en un sanatorio en Fray Bentos.
Más tarde, ampliaron su denuncia en la Fiscalía, alegando que les habían robado objetos y que tenían más pertenencias de las que les habían devuelto. Afirmaron que estaban pescando, que su motor se rompió y que el viento los llevó a la costa. Uno de ellos contactó a su padre en Fray Bentos para que los ayudara, mientras que el más joven cruzó el río nadando cuando el personal de seguridad abrió fuego.
Ahora, la justicia investigará las responsabilidades del incidente, considerando que, aunque los uruguayos estaban en el país de manera ilegal, sufrieron lesiones por disparos. Al mismo tiempo, el personal de seguridad también resultó herido con un arma blanca. El abogado de los uruguayos ha confirmado que seguirá adelante con la causa penal. (Con información de Diario El Argentino de Gualeguaychú)