

A un año de la muerte de Berenice Gonzálvez, la joven de 23 años que encontraron descompensada en la vía pública en enero de 2024 en Victoria, la investigación penal sigue abierta y a la espera de informes clave para que el caso sea elevado a juicio. En la causa hay dos personas imputadas: Daniel Castañeda, de 46 años, y una joven de 25, Zaira G., quien era amiga de la víctima.
Al primero se le imputa el delito de violación seguido de muerte; mientras que la mujer está acusada por el supuesto delito de encubrimiento y suministro de drogas. Ambos estuvieron detenidos un tiempo en la cárcel, pero actualmente se encuentran con medidas de coerción menos gravosas.
Berenice -quien tenía un hijo de cuatro años- fue encontrada en la vía pública en mal estado y fue hospitalizada, en primera instancia, en el hospital Fermín Salaberry y luego trasladada al hospital San Martín de Paraná, donde falleció el 27 de enero. Con el correr de las horas se supo que la joven presentaba signos compatibles con una violación.

El hecho conmocionó a la provincia. Muchas organizaciones reclamaron celeridad en la investigación y justicia por la joven. El reclamo social motivó que el Ministerio Público Fiscal de Victoria emitiera un comunicado en el que informó que a Castañeda se lo imputó el delito de “violación seguida de muerte, que tiene una pena de prisión perpetua”. En primera instancia, el delito atribuido había sido el de “suministro de estupefacientes junto con el abuso sexual con acceso carnal calificado por las graves lesiones en la salud física de Berenice”.
La palabra del fiscal
Actualmente, la investigación sigue en trámite. En diálogo con Uno, el fiscal Ivan Yedro informó que está a la espera de informes forenses sobre la evidencia de naturaleza genética. “El material genético se encuentra actualmente siendo procesado por el Laboratorio de Servicios Genéticos del Superior Tribunal de Justicia. Son varios indicios que están siendo procesados, por lo tanto, lleva su tiempo”, explicó.
También indicó que “se encuentra pendiente una autopsia psicológica que se impuso respecto de quien aparece como víctima. Y estamos también a la espera de, una vez que se reúna estos dos elementos probatorios, el informe autópsico final, porque lo que teníamos hasta el momento es un informe autópsico preliminar, supeditado justamente a las resultas de estas otras evidencias”.

“Una vez obtenidos, se van a remitir al Departamento Médico Forense de esta ciudad para que se confeccione el informe autópsico final y, a partir de allí, en caso de que se confirme la hipótesis fiscal acusatoria, como todo hasta el momento parece indicarlo, se efectuará el requerimiento de remisión a juicio”, especificó.
Finalmente, refirió que los imputados se encuentran fuera de la cárcel, pero con diferentes medidas de restricción. “En un primer momento estuvieron privados de su libertad y luego, con el avance de la investigación, se fueron morigerando esas medidas con una prisión domiciliaria, y luego de eso, a unas medidas de coerción que tienen que ver con prohibición de acercamiento de contacto con testigos. Así que, en la actualidad, ellos están en libertad, pero con estas medidas que han sido dispuestas por el juez de garantía de la ciudad”, explicó a Uno.
El hecho
En la investigación se recolectaron imágenes de cámaras de seguridad, que permitieron establecer que la joven salió varias veces del domicilio ubicado en calle Italia, una de ellas para comprar bebidas alcohólicas. Tres horas después de haber ingresado a la vivienda, ya en la madrugada del viernes 26, los pesquisas observaron que la joven salió corriendo de la vivienda y, detrás suyo, a una amiga, quien la interceptó y la acompañó nuevamente al inmueble.
Sin embargo, alrededor de las 6 de la mañana, Gonzálvez salió “exaltada” de la casa nuevamente, y se dirigió hacia la escuela Laprida de la zona, donde pidió “auxilio”, por lo que fue trasladada por vecinos al hospital local Fermín Salaberry.

Una vez en el centro de salud, a Berenice le colocaron suero para estabilizarla, pero se escapó del lugar, hasta ser hallada a unas dos cuadras, donde la joven cayó descompensada. Nuevamente, ingresó al hospital, donde sufrió un paro cardíaco del que fue estabilizada y fue solicitada su derivación a una clínica de alta complejidad en la ciudad de Paraná.
Antes de ser trasladada, la joven fue examinada por un médico de la policía que constató que la misma presentaba golpes y rasguños en su cuerpo. Finalmente, Berenice murió, casi 24 horas después, tras sufrir un paro cardíaco en la madrugada del sábado 27 en el hospital San Martín de Paraná.