

Jubilado mató a ladrón. Un adulto mayor se enfrentó a un delincuente que había irrumpido en su chalet de Playa Grande, en la ciudad de Mar del Plata. En medio de ese forcejeo disparó el arma de fuego que tenía para su seguridad personal e hirió al atacante que murió poco después dentro de la vivienda. El cómplice, que esperaba en la puerta, se fugó en el auto en el que habían llegado.
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Ocurrió durante la madrugada de este jueves en la esquina de Pellegrini y Alvarado, donde los ladrones habían forzado y vencido dos barrotes de las rejas de una ventana, por la que finalmente accedió uno de ellos al inmueble.
Una pareja que vive enfrente se acercó para socorrer a la víctima del asalto, quien se encontraba en estado de shock. Al lugar arribaron efectivos de la comisaría 9a. de General Pueyrredón y oficiales de la Prefectura Naval, que patrullaban la zona. El vecino fue citado como testigo, mientras que la mujer permaneció junto a la víctima.
No se revelaron los datos personales del hombre, quien, según se confirmó posteriormente, tenía registrada su arma y contaba con el permiso de uso correspondiente. El delincuente fue identificado horas antes del mediodía, tenía 26 años, aunque su nombre no fue divulgado públicamente.

La fiscal a cargo del caso, Romina Díaz, se presentó en el lugar durante la mañana, evaluó los hechos y determinó no imponer ninguna medida restrictiva de la libertad para el autor de los disparos, dado los indicios de que se trató de un caso de legítima defensa.
Qué dijo la víctima del robo
En su primer testimonio, la víctima del robo detalló que se topó con el delincuente tras levantarse, cerca de las 3.30, porque había escuchado ruidos. Se trenzaron en lucha y, finalmente, el jubilado abrió fuego. Al menos dos proyectiles impactaron en el cuerpo del joven. La víctima del robo contó que, desde afuera, el otro ladrón le gritaba a su cómplice: “¡Matalo, matalo!”.
Dentro de la vivienda del jubilado quedó un arma de fuego que portaba ese delincuente. Quedó secuestrada para su correspondiente peritaje.
Se sospecha que estos delincuentes, que serían por lo menos dos y se movilizaban en un Toyota Corolla, podrían ser los autores de un hecho de similares características ocurrido a pocas cuadras del lugar poco antes.
Esa vinculación entre ambos casos estaría sustentada en las características del arma que portaba el único de los delincuentes que llegó a ingresar al chalet de Pellegrini y Alvarado. (Con información del diario La Nación)