Un partido de fútbol disputado en la cancha del Club Rivadavia terminó con graves incidentes que derivaron en la detención de un jugador de 21 años. El joven, que vestía la camiseta n.º 9 del equipo visitante, fue acusado de resistencia a la autoridad, atentado y violación a la Ley de Espectáculos Deportivos.
El hecho ocurrió durante el encuentro entre Lanús y Unión y Recreo de San Justo. A los 40 minutos del primer tiempo, el árbitro sancionó al jugador, lo que provocó una reacción violenta. Según informes policiales, el futbolista intentó agredir al juez del partido y se negó a abandonar el campo de juego, enfrentándose físicamente al personal policial que intervino para calmar la situación.
En medio del desorden, el jugador golpeó a un sargento de la policía, quien sufrió lesiones leves. La rápida acción de las fuerzas de seguridad permitió controlar el incidente, y el futbolista fue retirado del lugar bajo custodia.
Por orden de la fiscalía, el joven fue trasladado a la alcaidía local, donde quedó detenido. Está imputado por resistencia a la autoridad, atentado contra un funcionario público y violación de las normativas establecidas en la Ley de Espectáculos Deportivos.
El incidente generó preocupación en el ámbito deportivo, resaltando la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en este tipo de eventos para evitar episodios de violencia.
Otro hecho en Concepción del Uruguay
En la tarde de este jueves, un joven de 20 años fue identificado como el autor de un hurto ocurrido en un comedor de la localidad de Caseros. El hecho tuvo lugar alrededor de las 15:20 horas, cuando una mujer de 31 años denunció el robo de su bicicleta, una SLP rodado 29 de color rojo y negro.
Según el relato de la damnificada, el sospechoso se presentó en el comedor pidiendo comida y, momentos después, huyó llevándose la bicicleta que se encontraba en el lugar.
La intervención de las cámaras de seguridad de la zona resultó fundamental para identificar al joven mientras cometía el ilícito. Inmediatamente, la policía realizó un operativo de búsqueda que permitió localizar al sospechoso. Aunque ya no llevaba puesta la misma ropa que en el momento del robo, las prendas fueron halladas dentro de su mochila, junto con otros elementos que lo vincularon al hecho.
La bicicleta fue recuperada en las cercanías del lugar del delito y devuelta a su propietaria.
Por disposición de la fiscalía, el joven quedó en libertad, aunque supeditado a la causa mientras avanza la investigación. Este episodio resalta la importancia de las cámaras de seguridad y la rápida acción policial para esclarecer delitos.