

Pasional encuentro entre policías. En la tranquila zona de la Quinta Los Olivos, en el departamento Luján de Cuyo, provincia de Mendoza, un episodio protagonizado por dos efectivos policiales generó indignación en una vecina, cuando detectó una actitud extraña en el interior de un patrullero.
El hecho ocurrió minutos después de las 23.30 horas de este martes, cuando la ciudadana alertó al 911 sobre una situación comprometedora que involucraba a uniformados del móvil policial 3908.
Según la denuncia presentada por la mujer, observó a una oficial femenina realizando actos sexuales con su compañero dentro del vehículo oficial, específicamente sexo oral, mientras ambos se encontraban en horario de servicio, publica el diario El Sol. La denunciante, visiblemente indignada por lo ocurrido, no solo reportó lo sucedido, sino que aseguró haber documentado la situación con fotografías que presentaría ante la Inspección General de Seguridad (IGS).
Autoridades explicaron que el vehículo oficial estuvo estacionado durante aproximadamente una hora en las inmediaciones del Hospedaje Villa Jardín de María, conforme a los registros de GPS del móvil oficial. La vecina que presenció el incidente expresó que, debido a la gravedad de la situación, se sintió “obligada” a actuar, especialmente considerando que los efectivos estaban en pleno horario laboral.
Actuación de los efectivos y justificación de su permanencia en el lugar
Al ser consultados por el Centro Estratégico de Operaciones (CEO) sobre su prolongada permanencia en el lugar, los efectivos implicados argumentaron que su presencia en esa zona tenía como “objetivo la zona”. Sin embargo, no pudieron justificar de manera convincente los motivos de su inactividad operativa ni explicar por qué no habían notificado al despachador sobre su situación, según detallaron fuentes consultadas por el diario El Sol.
La versión ofrecida por los uniformados no convenció a las autoridades, quienes comenzaron a investigar el suceso.
Investigación en curso y posibles sanciones
El caso fue derivado a la distrital correspondiente, y la Inspección General de Seguridad (IGS) ya tomó cartas en el asunto. A través de Asuntos Internos, se dispuso la preservación de todas las grabaciones del CEO, las cuales serán fundamentales para la elaboración del preventivo correspondiente. Las autoridades de la fuerza están analizando todas las pruebas disponibles, con el objetivo de esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades de los involucrados.
El comisario inspector de la jurisdicción también fue informado sobre lo ocurrido, y trascendió que el caso podría derivar en medidas disciplinarias para los uniformados si se confirma que vulneraron las normativas que rigen su comportamiento profesional.