La vocal de los Tribunales de Concordia, Clara Mondragón Pafundi, condenó en un juicio abreviado a Luciana Cabrera a tres años de ejecución condicional por el delito de lesiones graves agravadas reiteradas (comisión de omisión).
Se trata de la mujer que había sido detenida en el mes de abril, junto a su pareja Jorge Ezequiel Altamirano. En ese momento, ambos estaban acusados de provocarles graves lesiones a una bebé de un año y diez meses, hija de Cabrera.
Según publicó Concordia Policiales, Cabrera reconoció los hechos que se le atribuían y de esa forma, fue condenada en el marco de la causa que fue caratulada como lesiones graves agravadas reiteradas (comisión de omisión).
Puntualmente, a Cabrera se le confirió el delito de comisión por omisión. Se trata de un delito que se produce cuando una persona no realiza una acción que estaba obligada a hacer. En este caso, la mujer, habiendo tenido la posibilidad de evitar que se produzca el daño sobre su hija, no lo hizo, según la imputación que le atribuyó el Ministerio Público Fiscal.
Como consecuencia de las heridas recibidas, la menor de edad sufrió fractura medial de humero izquierdo con yeso, traumatismo de cráneo en depresión respiratoria, hematomas múltiples en ambos miembros superiores e inferiores, tórax, abdomen, dorso.
Además, presentó hematoma bipalperal y malar izquierda y hematoma retro auricular izquierdo con cegalohematoma.
La causa fue llevada adelante por la fiscal Daniela Montangie pero en el último período quedó a cargo del Dr. Tomás Tscherning, mientras que Cabrera fue defendida por el Dr. Juan José Buteknica.
Sobre el caso de maltrato infantil
Una bebé de uno año y diez meses con lesiones graves ingresó al hospital Delicia Concepción Masvernat en la madrugada del pasado sábado 27 de abril.
Por ese caso, quedó detenida su madre, Luciana Cabrera, y su pareja, Jorge Ezequiel Altamirano, quienes estaban acusados de provocarle las heridas a la pequeña.
Uno de los primeros informes médicos de la menor de edad, detallaban que presentaba cefalohematoma ubicado en la región extensa del cráneo; equimosis, en la región bipalpebral del ojo izquierdo y en su mentón; excoriación ubicada en la región del flanco derecho del abdomen.
Asimismo, la bebé también presentaba excoriaciones múltiples ubicadas en la cara posterior del muslo izquierdo; eritema en la parte genital; lesión eritematosa con desprendimiento de la epidermis en el dorso de la mano derecha e inmovilización con yeso en su miembro superior izquierdo, compatible con fractura.
Se recordará que la grave situación a la cual habría estado sometida la nena, se dio a conocer por medio de un familiar, que hizo trascender que la bebita estaba internada “en terapia intensiva”, con “el brazo quebrado, la cabeza golpeada, hematomas, quemaduras de cigarrillos en todo el cuerpo y los oídos perforados”.
“No es la primera vez que la nena ingresa maltratada” al hospital, expresaron para afirmar que tras un primer ingreso al nosocomio hace unos 10 días, “le dieron el alta toda golpeada”.