REDACCIÓN ELONCE
A la medianoche se producirá el inicio del 2025 y, como suele suceder, alguna que otra familia en Paraná opta por lanzar fuegos artificiales al cielo o a la tierra, sin tener en cuenta la presencia de los animales que sufren en las casas.
Elonce consultó con un médico veterinario, que brindó algunas indicaciones que se pueden tener en cuenta: “Usemos la menor cantidad de pirotecnia posible. Hoy tenemos el agravante de que tenemos los fuegos artificiales y el calor. Hay que tener en cuenta esas dos cosas que hacen que la curva para el shock térmico esté muy cerca porque los chicos se agitan mucho por este miedo que tienen a algo nuevo, que no saben qué es, que son los ruidos. La luminaria también les molesta un poco porque le sumamos el calor. Esto hace que, más los perros que los gatos, disipan muy mal la temperatura. No tienen buenas herramientas para estos días de mucho calor porque no tienen glándula sudorípara y hace que no puedan respirar, respiran solamente por la almohadilla plantar y aumenta la frecuencia respiratoria”.
“Tengamos muchísimo cuidado con esto, con la alimentación excesiva de las Fiestas, que uno se acostumbra a comer asado, cordero y distintas cosas. Los perros son los primeros que comen y lo hacen en exceso. Es importante que tengamos en cuenta para evitar la pancreacritis, que es muy frecuente post fiesta. Todos los cortes que usamos son altos en grasas y a los perros les hace muy mal. Tanto a los chicos como a los grandes, que tienen otros problemas y les puede dar torsión de estómago por el exceso que suele pasar en estos acontecimientos”, agregó.
Ante la aparición de algunos ruidos, el médico veterinario recomendó: “Lo ideal es que elijan algún lugar de la casa céntrico, por ejemplo un baño de un dormitorio, que esté lo más alejado posible de la periferia de la casa. Prender el aire acondicionado o un televisor o música para relajarlos. Pero siempre lo recomendable es no movernos mucho de la casa porque es otro estrés”.
Ante la posibilidad de que ingieran alguna medicación para evitar una alteración de su estado de salud, expuso: “Es importante que se asesoren. Lo importante es que no hay que medicar sin consultar a su veterinario porque hay medicamentos que pueden estar contraindicados”. Además, añadió: “Hay que ver qué medicación es precisa para ese perro. No todas son buenas, la mayoría usa las que no son buenas, que son las gotitas, que empeora año tras año el cuadro porque lo que hacen es afectar la movilización del animal, pero no los sentidos. Esto quiere decir que el animal, además de sentir miedo y de no saber cómo reaccionar frente a ese pico de adrenalina que me genera este miedo, le estamos sacando el principal estímulo que es el huir. No puede esconderse porque tiene afectada la movilidad”.