

REDACCIÓN ELONCE
Este viernes se celebrará en todo el mundo el Día de los Enamorados, como suele ocurrir cada 14 de febrero. En ese sentido, las parejas suelen ir en búsqueda de regalos románticos. Uno de los más característicos son los chocolates. En esa medida, desde Elonce se consultó por promociones en un comercio.
Paola Yedro, encargada del lugar, dio a conocer las promociones vigentes para este viernes: “Tenemos cajitas armadas con chocolates y tazas. Tenés entre $10.000 a $37.500. Depende lo que tengan”.

Otra alternativa es venir a elegir el chocolate que desee en la caja. “Viene armada o armarla como uno quiera”, resaltaron.
Otras parejas optan “por venir el día mismo (a comprar) y ya se quedan a tomar algo”.
¿Por qué se celebra el Día de los Enamorados?

No hay una, sino varias versiones acerca del origen de este día. Una de las más difundidas se remonta al siglo III en la antigua Roma, durante el imperio de Claudio II. Al emperador se le ocurrió que necesitaba soldados más enfocados en las batallas y que no se distrajeran con parejas o hijos. Así que decidió prohibir los matrimonios entre los jóvenes.
Esta medida no fue bien recibida entre los enamorados, que siguieron casándose en secreto y con la ayuda de Valentín, un sacerdote que unía a las parejas y las bendecía. Cuando Claudio II se enteró lo que ocurría, ordenó la detención de Valentín, quien fue condenado a muerte por desobedecer sus órdenes. La ejecución fue, precisamente, un 14 de febrero del año 270.
Siglos después, el papa Gelasio I santificó a Valentín y la fecha de su ejecución fue agregada al calendario litúrgico. Desde entonces, cada 14 de febrero se celebra el Día de los enamorados o San Valentín, en honor al sacerdote que murió para ayudar a las parejas a unirse.
Sin embargo, hay al menos otras dos versiones del origen de la fecha. Una es la de un obispo de Terni, una localidad cercana a Roma, y otra sobre un mártir del norte de África. También existe otra versión, con orígenes precristianos, que señala que el Día de San Valentín es una tradición surgida del festival romano de tres días conocido como las Lupercales. En honor al Dios de la Fertilidad, el festival caía en la mitad de febrero, marcando el inicio oficial de la primavera.