Familiares, amigos y vecinos de Humberto Reding renovaron el pedido por justicia frente a Tribunales de Paraná a siete meses del accidente que le costara la vida. El hombre de 68 años falleció tras el choque entre un Renault Clío al mando de un adolescente de 16 años y la camioneta Volkswagen Saveiro que conducía; ocurrió el pasado 10 de septiembre sobre calle Selva de Montiel de barrio San Agustín.
“Parece toda una vida, pero me tuve que conformar con buscarlo en algunos lados y todavía siento que no pasó; cuando fui al cementerio sentí que fue un segundo fugaz”, contó Miriam, una de las hijas de Reding, a Elonce.
“El menor que atropelló a mi papá está yendo a escuela a terminar sus estudios, tranquilo; su mamá sigue trabajando detrás de un mostrador y no se hacer cargo; y su padre trabaja en un boliche y nos patotea cuando nos ve”, reveló la joven. De hecho, dio cuenta de “los actos intimidatorios” que recibió de parte del padre del adolescente y dijo haber “recibido amenazas de las familias de los otros chicos” que iban en el Clío el día de la tragedia.
“No quiero que compartan ni mi dolor ni que lo entiendan porque los padres del asesino de mi papá hicieron un trabajo nefasto como padres. A me daría vergüenza tener el hijo que tienen y me avergonzaría tener unos padres como él”, sentenció la joven y se preguntó: “Cómo hace él para dormir todas las noches siendo que mató a una persona, porque yo no puedo porque pienso en mi papá”.
Miriam exigió que “cambien las leyes porque lo único que están enseñando es que mañana cualquier chico de 15 a 17 años si quiere salir a matar a alguien lo puede hacer porque no pasará nada”. “El Congreso de la Nación los ampara porque dicen que hay que educarlos en vez de mandarlos a la cárcel porque nadie nace chorro o asesino”, reprochó.
Respecto de las circunstancias del fatal accidente, las pericias confirmaron que el vehículo transitaba a unos 92 kilómetros por hora y que fue el Clío el que invadió el carril de la Saveiro. La causa fue caratulada como "Homicidio culposo y lesiones graves" y está en manos de la fiscal de Menores, Sonia Vives.
La hija de Reding comentó que a ella le informaron que el adolescente “no actuó a consciencia” cuando desencadenó la tragedia. “Pero a 92 km/h por calle Selva de Montiel de barrio San Agustín estaba muy consciente de lo que hacía y sabía que podía matar a alguien o causar un daño material”, remarcó la joven y agregó: “Que no me digan que el pendejo de m… no sabía lo que hacía y los padres lo amparaban porque ellos le dieron le dieron el auto y nunca salieron a dar la cara”.
Tras el siniestro, Mirian contó en el barrio cambió el sentido de circulación de una calle y colocaron tres lomos de burro. Fue en esa línea que pidió “las renuncias del intendente Bahl y del secretario municipal de Seguridad Vial, Juan Manuel Tamareu, porque les quedan gigantes los cargos y no hacen un carajo”. “Si harían controles, no pasarían estas cosas”, sentenció.
Evelyn, otra de las hijas de Reding, reveló a Elonce que “al chico que estuvo internado grave lo cruzó en la estación de servicio y se le rio en la cara. “A papá lo extraño con toda mi alma, fue muy injusto lo que pasó porque le quedaba mucho por vivir después de haber salido de infartos y problemas de riñones”, repasó y contó que “el cardiólogo le había dado el alta cuando vino este irresponsable que le quedó la vida, sin piedad y sin arrepentimiento”.
“Desde la Justicia solo nos piden paciencia porque son menores”, cerraron las hijas de la víctima.
(Elonce)