

REDACCIÓN ELONCE
Comenzó a palpitarse la Pascua para la fe católica con el Domingo de Ramos en las diferentes iglesias. También fue el turno de la Catedral de Paraná. Elonce estuvo presente en el lugar.
Con el Domingo de Ramos, celebrado el pasado 13 de abril, la comunidad católica dio inicio a la Semana Santa, un período en el que se conmemoran la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Ese día, los fieles rememoraron la entrada de Jesús a Jerusalén, donde, según los Evangelios, ingresó montado en un burro y fue aclamado por el pueblo con ramas de olivo mientras gritaban: "¡Hosanna al hijo de David; bendito el que viene en nombre del Señor!".

La celebración del Domingo de Ramos se estructuró en dos partes principales: la bendición de los ramos y la misa. Durante la procesión, presidida por la máxima autoridad eclesiástica local, los creyentes recorrieron las calles como testimonio público de fe, antes de ingresar al templo para continuar con la liturgia. Esta mezcla de alegría y tristeza marcó el inicio de una semana profundamente significativa para los cristianos.

En la misa, se leyeron textos del profeta Isaías, una carta de san Pablo y el relato de la Pasión según san Lucas. Las lecturas invitaron a la reflexión sobre los sufrimientos y la entrega de Jesús, al tiempo que renovaron la esperanza de los fieles en la promesa de redención.
Domingo de Pascua: la fiesta máxima del cristianismo
El Domingo de Pascua celebrará la Resurrección de Jesús, fundamento de la fe cristiana. Las lecturas del Evangelio de Juan narran cómo María Magdalena descubrió el sepulcro vacío y fue la primera en ver al Cristo resucitado. También se leerá un pasaje del libro de los Hechos de los Apóstoles y una carta de San Pablo a los colosenses: "Busquen los bienes del cielo, donde está Cristo".

Con cánticos de alegría y la proclamación del aleluya, los templos estarían colmados de fieles que celebrarán el triunfo de la vida sobre la muerte. Esta alegría pascual se extenderá durante cincuenta días, hasta la festividad de Pentecostés.
De este modo, la grey católica vivirá con intensidad cada uno de los momentos centrales de la Semana Santa, reafirmando su fe y esperanza en la promesa de la Resurrección.