En medio de una crecida significativa del río Paraná, las playas de la ciudad se encuentran inaccesibles y sin habilitación para el ingreso. Este fenómeno genera preocupación entre los guardavidas locales, quienes, ante las altas temperaturas que incitan a la gente a acercarse a las playas, instan a la concientización sobre los riesgos asociados.
En este sentido, Giuliano Moncy, guardavidas y coordinador de la escuela de guardavidas, expresó: "Desde el sindicato de guardavidas y el cuerpo de guardavidas activos queremos expresar nuestra preocupación y el llamado a la concientización de la gente, que obviamente por las altas temperaturas que estamos teniendo en los últimos días se ha acercado a los distintos balnearios de la ciudad y vemos como de manera progresiva ingresa más gente a lugares que no están habilitados con todo lo que conlleva el riesgo de esa actividad, ya que al día de la fecha nos encontramos sin servicio de guardavidas".
Moncy también subrayó: "Llamamos a la concientización de la gente para que se cuide y se proteja de lo peligroso que puede ser ingresar al río en estas condiciones". Además, señaló que todos los balnearios de la ciudad permanecen inhabilitados para el ingreso al agua, incluyendo Thompson, Bajada Grande, el municipal, Villa Urquiza y Valle María.
Por su parte, Guillermo Barzola, delegado de SIGURA Sindicato Guardavidas Único de la República Argentina, advirtió sobre la crecida del río: "Le pedimos a los vecinos de Paraná como a los turistas, que tomen conciencia porque estamos ante una crecida del río muy grande, que todavía no ha llegado a su pico máximo y esto lleva a que el río corre mucho más rápido, y que, a su vez, cuando corre el río está trayendo todos los camalotes de los costados de la vera del río, lo cual esto puede tener algún animal ponzoñoso, entonces llamamos a que tomen conciencia".
Barzola destacó que, aunque el municipio ha colocado cartelería informativa, esto no es suficiente y se están organizando reuniones para colaborar conjuntamente. Asimismo, explicó que las playas permanecen cerradas debido a la falta de un cuerpo de guardavidas y la necesidad de implementar medidas de seguridad rigurosas. "Estamos hablando de la vida de las personas y un cartel no alcanza, tiene que estar un cuerpo humano para poder brindar la seguridad necesaria", concluyó.
