El reconocido bailarín Hernán Piquín traerá la obra “El último tango” a la ciudad de Paraná el próximo miércoles 11 de septiembre. Será en el Teatro 3 de Febrero, donde el programa Buenas Noches, que se emite por Elonce, consultó sobre qué historia tiene por delante y, además, la diferencia que tiene el público entrerriano y del interior con Buenos Aires.
En primer lugar, rememoró su última visita a la capital entrerriana: “Hace bastante no voy a Paraná. Hace dos o tres años fui con el espectáculo de Freddy Mercury, que hicimos doble función esa vez. Este miércoles 11 de septiembre estoy en el Teatro 3 de Febrero para presentarles este último tango. Espero que la gente venga, disfrute como nosotros disfrutamos de hacer este hermoso espectáculo”.
Posteriormente, decidió realizar un pequeño avance de lo que vendrá en esta nueva presentación: “Es una historia que escribí estando en España que mi productor, Maximiliano Pita, me había dicho de hacer un espectáculo nuevo. Me encantó la idea y lo que me pidió es que lo escribiera yo. No soy dramaturgo ni escritor, pero lo voy a hacer”.
Detalles de la obra
Finalmente, comentó: “Cree una historia de María de Buenos Aires y Eugenio. Somos nueve artistas en escena (ocho bailarines y un cantante) y vamos contando esta historia de estos dos personajes. Él es un artista bohemio que se fue a vivir muchos años lejos de su país y decide regresar. Cuando regresa y camina por las calles de Buenos Aires, escucha su tango preferido y entra en esta tanguería, donde esta María de Buenos Aires. Ahí empieza esta historia de amor y pasión”.
En esa línea, sostuvo: “En ese primer encuentro, sienten realmente que pasa algo entre ellos. Después vamos contando, con un total de 21 canciones donde cada tango va contando las escenas que van pasando. El segundo encuentro es con Adiós Nonino. Ahí representamos no se puede enamorar porque se tiene que ir, no se puede enamorar porque se tiene que volver. El próximo encuentro es ella bailando un solo, que es María de Buenos Aires cuando dice que tiene a todos los machos a sus pies. Ahí escucha y no le convence mucho. Después él tiene un solo con una escalera, donde representamos el poder pasar esa barrera que uno tiene cuando está afuera y vuelve”.
En otro punto de la obra, hay “encuentros más pasionales. Es su primer encuentro sentimental y ahí entrada Romance del diablo, que ahí se da cuenta que se iba a quemar y que no le iba a ir muy bien con ella”.
Los nuevos desafíos para atrapar al público
Consultado en su experiencia, el artista argentino aportó: “Lo que hago es que siempre trato que todo sea con mucha emoción y mucho profesionalismo. Esto lo estrené en abril en Buenos Aires, estuvimos dos meses y medio de la mano de Gustavo Yankelevich que en una reunión en Madrid nos dijo si queríamos hacerlo en Buenos Aires. Tenía el teatro a disposición así que hicimos esa temporada. Como fue tan bien –los sábados teníamos doble función- hablé con Maximiliano Pita y Jeremías porque quería llevarlo al interior. Quería salir al interior para que la gente que no viajó a Buenos Aires y no tuvo la oportunidad de verlo, lo tenga en su localidad”.
También avisó que no cuenta con modificaciones: “Es lo mismo no me gusta ir con cambios a los espectáculos. No me gusta achicarlo o agrandarlo, me gusta ir con el formato original que se hace aquí en Buenos Aires”.
La oportunidad de tener una obra con el folclore de protagonista
Acerca de próximos trabajos y la posibilidad de presentarse en el Teatro 3 de Febrero con este género, aclaró: “A mí el folclore me gusta, me gustan las canciones y el baile. Es muy nuestro y distintivo y creo que no se le da la importancia que se le debería dar. Es un género con el que nacimos. Creo que debería tener más difusión. Con respecto a hacer un espectáculo de folclore, me encantaría, pero soy de madera”.
“Hay historias muy interesantes en el folclore así que quien te dice”, dejó con un mensaje intrigante hacia su futuro laboral. Además, aportó: “Por ahí estoy solo como hilo conductor y dejo que zapateen los que saben”.
¿Qué ve Piquín en Entre Ríos que no ve en Buenos Aires?
Más allá de su vasta experiencia en los teatros de Buenos Aires, el bailarín no ha dejado de maravillarse con lo que se puede ver en el interior, como el caso de la provincia de Entre Ríos: “Encuentro mucho cariño, afectos y muchas ganas de ir al teatro. En Buenos Aires encuentro muchos teatros. Hay para elegir y hay un abanico tremendo de obras de teatro. Entonces cuando uno va al interior, no hay esta posibilidad de ver o que se presenten tantas obras”.
Además, añadió que “la gente te muestra ese cariño y ese amor que no solo se ve en la calle, sino que acercándose al teatro a saludarse, sacando una foto o comprando una entrada para venir a ver tu espectáculo. Siento que el interior, al estar alejado de lo que es Buenos Aires, está con muchas más expectativas y ganas”.
