Debido a la retención del servicio de transporte urbano de pasajeros, que afecta a Paraná y el área metropolitana, en el centro de la capital entrerriana se notó una merma en el movimiento. Elonce dialogó con el integrante de la Cámara de Comerciantes del Microcentro de Paraná, Marcelo Ruggeri, quien brindó precisiones.
“Otro día sin colectivos y es algo que se nota mucho. La gente está acostumbrada a venir al centro para hacer trámites y de paso aprovecha para realizar algunas compras y es algo que hoy no vamos a tener debido al paro”, dijo el comerciante al precisar que afecta de manera generalizada a todos los locales de la peatonal.
Al ser consultado por la dificultad de los empleados de comercio para llegar a su lugar de trabajo por la falta de transporte urbano, expresó que “cada uno lo resuelve de manera particular, es una problemática que ya lleva mucho tiempo y los empleados buscan la manera de poder trasladarse sin que los afecte tanto. Hay casos en que los empleados tienen compensatorios y se prioriza que se tomen ese día libre en estas ocasiones”.
Acto seguido, enfatizó que “la gran mayoría de empleados opta por no utilizar el colectivo con medio de transporte para el trabajo. Muchos tienen su propio vehículo, como una moto, o se ponen de acuerdo para venir juntos en un auto. Es algo que se resuelve para poder cumplir con los horarios laborales”.
Al ser consultado sobre la posibilidad que los comercios de la peatonal funcionen con horario corrido, Ruggieri destacó que “es algo a lo que todavía no le hemos encontrado la vuelta, la experiencia nos dijo que la gente no viene a comprar a la siesta, la mayor cantidad viene de tardecita”. Contó que una experiencia similar ocurrió en Santa Fe cuando “el Sindicato de Empleados de Comercio, el Centro Comercial y el Municipio firmaron un acuerdo para trabajar de corrido, pero la mayoría de los comercios abren en horario partido porque no les conviene”.
En cuanto al movimiento de este año, destacó que “la semana comenzó tranquila, es algo que viene siendo de esta manera. El aguinaldo fue un alivio, pero lamentablemente duró muy poco. Lo que más se vendió fue el calzado de mujer, como botas, borcegos y botinetas”.