REDACCIÓN ELONCE
En la antesala de la Marcha de Antorchas, familiares de Caídos y Veteranos de Malvinas se congregaron frente a la Catedral de Paraná este martes por la noche para llevar a cabo la memoria con la Vigilia. Elonce recogió algunos testimonios.
Gladys Ojeda, esposa de Carlos Vilas, desaparecido del crucero General Belgrano, comentó cómo se siente ante su ausencia: “Es lo más oscuro de mi vida, fue algo tremendo para mí”. El Caído en Malvinas tenía tan solo 30 años en aquel momento. “Lo que no te mata, te fortalece. Teníamos que seguir haciendo las cosas y seguir educando a nuestros hijos. Las que quedamos con hijitos, al tener su padre desaparecido, éramos el puntal de ellos. Gracias a Dios, por lo menos a las viudas que conozco, nos fue muy bien. Nuestros hijos hoy están grandes y nos apoyan tremendamente”, aseveró.
Mirta, esposa de Gerardo Ramón Ferreyra, sostuvo ante Elonce los recuerdos de su pérdida: “Fue muy terrible, tenía mis dos hijos chiquitos. Dios nos dio fuerza para salir adelante y criarlos”. Asimismo, amplió: “Agradezco muchísimo al público porque nos están acompañando muchísimo”.
El vicepresidente del Centro de Veteranos de Malvinas, José Cuello, resaltó una historia sobre las antorchas: “Hoy estamos con todas las energías. Hay algunas antorchas que no morirán jamás, que son las que tengo acá portándola, la tecnología y el avance tenemos unas velitas a batería. Son velas que son energía, que van a ser celulares el día de mañana por nuestros 632 héroes caídos en Malvinas. Nosotros, nuestros hijos y nietos van a estar presentes portando esta antorcha que no va a morir, que va a ser la bandera de esta marcha Luis ‘Sacha’ Almeida”.
Otro testimonio, por su lado, indicó: “Estamos trabajando juntos. Pertenezco a la Dirección de Veteranos de Guerra y este año nos hemos juntado con el Centro de Veterano a trabajar juntos porque siempre digo que en Malvinas trabajamos todos juntos o no luchaba nadie. Eso lo queremos seguir haciendo acá y poder, por lo menos los últimos años que nos están quedando, ir todos juntos involucrando a nuestros hijos para que continúe la llama encendida".
