La interrupción de electricidad producida cerca de las 6, frenó el funcionamiento de las bombas que absorben agua del río Paraná en las instalaciones de Toma Nueva, y también ocasionó la paralización transitoria de la potabilización en las plantas Echeverría y Ramírez.
Luego de la recuperación de energía, en cada uno de esos casos, se puso en marcha el protocolo interno de actuación frente a estas contingencias, para la gradual reactivación operativa de los sistemas electro-mecánicos.
En ese contexto, en Toma Nueva se reiniciaron cuatro de las cinco bombas de extracción de agua del río para su posterior tratamiento. En tanto que personal municipal continuó con los trabajos encarados frente a la emergencia para la plena operatividad de la captación de agua, que permita la normal producción de agua potable en las plantas Echeverría y Ramírez.
Finalmente, cerca de las 8.30 se puso en funcionamiento la última bomba de Toma Nueva, por lo que de no producirse nuevos eventos o cortes de energía, gradual y progresivamente, a medida que se recuperen los niveles habituales de captación de agua del río Paraná, la producción y se recuperen los niveles de reservas en cada uno de los centros de distribución, se irá normalizando el servicio de agua potable, a lo largo del día.
Por ello, debido al corte de energía por parte de Enersa y la gradual reanudación de los sistemas de potabilización del agua, podrá registrarse transitoria baja presión o falta de suministro en algunos sectores de la ciudad.
Ante esta situación, se recomienda a la población que realice un uso racional del agua almacenada en sus tanques de reservas domiciliarios, que frente a estas circunstancias permiten contar con el suministro para las actividades esenciales del hogar.
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