El ex CEO de la empresa Torneos, acusado por la justicia de los Estados Unidos en la investigación por corrupción en la FIFA y buscado por Interpol, se entregó hoy en la ciudad italiana de Bolzano, confirmaron a Télam las autoridades policiales locales.
La información fue ratificada luego por el secretario de Seguridad, Sergio Berni, que precisó que el directivo “se entregó a las 11.30 hora de Italia (6.30 de Argentina) junto a sus abogados para colaborar con la investigación”.
“Los fiscales en Estados Unidos le tienen que tomar declaración cara a cara y para eso necesitan extraditarlo. La justicia, en este caso de Italia, determinará si Burzaco está en condiciones o no para ser extraditado”, agregó el funcionario, también miembro de Interpol, en declaraciones a Radio Del Plata.
“Tiene pasaporte italiano, lo cual puede hacer los trámites más engorrosos. Estados Unidos e Italia tienen convenios de extradición, pero depende siempre de la justicia donde es detenida la persona, no del país que lo requiere”, explicó.
Sobre los otros dos argentinos imputados en la causa por corrupción en la FIFA, Hugo y Mariano Jinkis, Berni indicó que “no hay mayores informaciones” de su ubicación, “por lo que continúan prófugos”.
En tanto, la Jefatura de Policía de Bolzano emitió un comunicado donde explica que “esta mañana, agentes de la policía de Bolzano arrestaron a Alejandro Burzaco, 50 años, empresario de la televisión argentina, buscado por las autoridades de Estados Unidos por estar involucrado en la reciente investigación que condujo al arresto en Suiza de algunos dirigentes de la FIFA”.
“Burzaco se presentó espontáneamente acompañado por sus abogados”, añadió en el texto.
Asimismo, explicó que “mediante la coordinación del servicio de cooperación internacional de policía y del servicio central operativo, los investigadores verificaron la validez de la notificación, para después proceder al arresto de Burzaco”, quien “fue llevado, de acuerdo a lo dispuesto por la Autoridad Judicial, a la cárcel de Bolzano”.
La Interpol emitió la pasada semana una alerta roja contra el empresario argentino, que es uno de los 14 imputados en la investigación de la fiscalía estadounidense contra la corrupción en el fútbol.
Siete altos dirigentes futbolísticos, entre ellos dos vicepresidentes de FIFA, fueron detenidos el 27 de mayo en Zúrich por la policía suiza en una operación que sacudió los cimientos del ente rector del fútbol mundial.
Por eso, el presidente de FIFA, el suizo Joseph Blatter, anunció su próxima renuncia y convocó a nuevas elecciones.
Burzaco, de 50 años, fue despedido el miércoles de la semana pasada por los miembros del directorio de la empresa y será reemplazado por Juan Ripoll, quien quedará como Gerente General interino, hasta que la compañía defina quién ocupará ese puesto.
Mediante un comunicado, la compañía decidió "adoptar todas las medidas legales necesarias para remover a Alejandro Burzaco de sus cargos de gerente general y presidente" de la compañía", según se informó.
La empresa también indicó que "coordina con sus accionistas una investigación interna independiente con apoyo de asesores legales externos de los Estados Unidos y la Argentina".
Los Jinkis (padre e hijo) son dueños de la empresa Full Play.
De acuerdo a la investigación judicial en Estados Unidos, la firma Datisa -conformada por la brasileña Traffic, Torneos y Full Play- acordó pagar 100 millones de dólares en sobornos a dirigentes de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) para hacerse con los derechos de las Copas América de 2015, 2019 y 2023, además de con la Copa América Centenario de 2016.
Para el alemán Jürgen Klinsmann, entrenador del seleccionado de fútbol de Estados Unidos, las investigaciones judiciales están en sus comienzos.
Se va a convertir en una "gran avalancha para todos nosotros", dijo. "Una vez que comienzan no terminan", aseguró el ex internacional alemán, que reside en California, sobre la práctica de los investigadores estadounidenses.
Para el fútbol de Estados Unidos, la situación es "muy problemática" debido a las conexiones del ex vicepresidente de la FIFA, el triniteño Jack Warner, agregó Klinsmann.
Warner también fue jefe de la Federación de Fútbol de América del Norte, Central y el Caribe (CONCACAF), que incluye a Estados Unidos.
El triniteño está acusado de fraude, conspiración y crimen organizado. Las autoridades norteamericanas reclaman la extradición de Warner, que se encuentra en libertad en su país tras el pago de 2,5 millones de dólares de fianza.
La Justicia de Estados Unidos investiga si el ex vicepresidente de FIFA se quedó con dinero que estaba destinado a ayudar a las víctimas del terremoto de Haití, según aseguró hoy la emisora británica BBC.
Según la BBC, el ex dirigente futbolístico, que visitó Haití tras el desastre, recaudó 750.000 dólares de la FIFA y de la Federación Coreana de Fútbol para la reconstrucción del país.