El verano pasado llegaron a Florianópolis, en el estado de Santa Catarina, unos 210.000 argentinos, de los cuales la mayoría (130.000) llegó por vía aérea, según los datos del Ente de Turismo de Florianópolis.
Pero esta temporada, por la crisis económica, el miedo por el dólar y la incertidumbre que se vive en nuestro país, asoman algunas turbulencias: a principios de diciembre hay muchas consultas, pero menos reservas confirmadas respecto a igual período del pasado.
Pesos o reales
Desde el organismo de turismo Destino Floripa creen que la afluencia desde la Argentina podría bajar entre 10 y 15%, aunque prefieren esperar en sus proyecciones a ver qué sucede luego de que se conozcan las primeras medidas económicas del nuevo gobierno.
El dólar, por las dudas, cotiza 4,70 reales. Y aunque algunas casas de cambio sí aceptan pesos, la cotización no suele ser conveniente, así que lo más recomendable es llegar directamente con reales o a lo sumo dólares para cambiar, o usar tarjeta de débito o crédito (aunque hay que recordar que si se paga con crédito, el tipo de cambio no será el del día de la compra sino el del día de cierre del resumen).
Por avión o por tierra
De todos modos, este verano la isla estará conectada por vuelos directos desde Buenos Aires, son menos de dos horas de avión, de cuatro líneas aéreas (Aerolíneas, JetSmart, Flybondi y Gol), con pasajes que, para enero, todavía se pueden conseguir desde $ 271.000 ida y vuelta (si se viaja solo con mochila o bolso de mano). El mismo tipo de pasaje a Bariloche en enero sale desde unos $ 118.000.
Otra opción habitual es ir en auto: desde Buenos Aires por la ruta más corta, cruzando a Uruguay por Colón-Paysandú y entrando a Brasil por Santana do Livramento, son 1.625 km. Hay que tener en cuenta que la nafta en Brasil es bastante más cara que de este lado de la frontera: entre 5,80 y 6 reales el litro de súper, equivalentes a 1,20 dólares o unos $ 1.160 a la cotización “real blue”, que al cierre de esta nota ronda los 192 pesos por real, y es la que hay que tomar si se paga con tarjeta de crédito o débito.
Otra opción es el micro: desde Retiro van empresas como Flechabus, Mercobus o JBL. El viaje dura 28 horas y los pasajes (solo ida) cuestan $ 80.600 en semicama y $ 105.000 en cama.
Florianópolis espera este verano menos turistas argentinos. Foto: (Clarín).
Alojamiento en Florianópolis
En la isla hay 42 playas, de las cuales 27 son atractivas para bañarse, aunque las preferidas por los argentinos son las del norte, especialmente Canasvieiras.
Allí, pero también en las vecinas Cachoeira y Ponta das Canas y en las vecinas Cachoeira, se concentra la mayor oferta de alojamiento y se encuentran los mejores precios, que no son tan distintos a los de Mar del Plata; en promedio, un 10% más altos.
Se pueden encontrar, por ejemplo, departamentos para hasta seis personas desde 650 reales por día ($ 125.000 y $ 875.000 por semana) y 400 reales ($ 77.000) para tres personas ($ 539.000 por 7 noches). En Mardel, un departamento para cuatro en enero promedia los $ 600.000 semanales.
Una inmobiliaria en Canasvieiras, una de las playas más elegidas por los argentinos. Foto. (Clarín)
En Canasvieiras también hay casas para hasta 10 personas desde 1.300 reales ($ 250.000) por un día, o $1.750.000 por una semana.
Airbnb es una plataforma muy utilizada para alquilar en Florianópolis, y allí se pueden encontrar departamentos para cuatro personas (dos adultos y dos menores) a 3 cuadras de la playa por US$ 560 ($ 538.000) por siete noches o US$ 700 ($ 677.000) a dos cuadras de la concurrida Cachoeira.
Cuánto cuesta salir a comer en Florianópolis
La recorrida nocturna es por la romántica zona de Santo Antonio de Lisboa, una de las más antiguas de la ciudad y que conservas varias casas de época. Sobre la calle Quinze de Novembro hay varios bares y restaurantes con mesas junto a la costa, como Villa do Porto, casi todos especializados en sabores de mar.
Esta es una zona elegante, de precios altos. Un menú bien local, por ejemplo, de ostras al natural (solo con limón o también con cachaza y miel) cuesta 34 reales ($ 6.528) por 6 unidades, aunque en restaurantes populares se pueden conseguir 12 unidades por unos 45 reales ($ 8.650).
Comer en restaurante cuesta, en promedio, entre 30 y 40% más que en nuestro país. Por ejemplo, un combo en una conocida cadena internacional de comida rápida que en Buenos Aires cotiza $ 5.800, en Floripa se paga 41 reales, que equivalen a $ 7.800: 34,4% más.
Otros precios: una pizza margarita grande en la cadena Zermatt sale 60 reales ($ 11.520) y una cena en un restaurante de nivel medio, bebida incluida, no baja de 70 reales ($ 13.500) por persona, en tanto para disfrutar de una comida en un sitio de mejor nivel y frente a la playa, el presupuesto deberá ser de al menos 130 reales (unos $ 25.000) por cada uno, que equivale a una comida para dos en Argentina en un lugar como Chichilo, el clásico marplatense.
“Tenedor libre”, cocinar y supermercado
Aunque siempre es una opción comer en los populares restaurantes “tenedor libre”, donde se paga aproximadamente 30 reales ($ 5.800) por persona, o en los también bastante habituales “al peso”, donde se abona por kilo y se puede comer bien por unos 35 reales ($ 6.700).
Y, claro, la alternativa de comprar para cocinar en casa: en el súper se pueden encontrar algunos precios bastante similares a los de nuestro país, aunque en ciertos productos sí hay diferencia.
Para tener una idea, un litro de leche fresca en una cadena de supermercados económica, como Angeloni, cuesta desde 3,50 reales o $ 672, contra $ 575 el litro de una primera marca en la Argentina; una cerveza de marca internacional de 330 ml se consigue en 6,49 reales ($ 1.246) contra $ 1.000 en nuestro país; y el kilo de pollo congelado, 18,50 reales ($ 2.880), contra $ 1.350 en un super local.
Los precios en la playa
A la hora de bajar a la playa, hay que calcular 40 reales ($ 7.700) para alquilar una sombrilla por el día: en Playa Grande, el mismo servicio cotiza $ 28.000 en diciembre, y no se saben aún los precios de enero.
Pero volviendo a las arenas de Floripa, hay que contar con 15 reales ($ 2.900) para comprar un jugo natural en un parador playero; unos 10 reales ($ 1.920) por una cerveza de 350 ml y en torno a los 6 reales ($ 1.150) por un agua de medio litro. Una tradicional caipirinha, en tanto, se puede disfrutar pagando no menos de 22 reales ($ 4.220).
Opción “all inclusive”
Dejamos para el final, luego de pasar por la hermosa playa Joaquina, rodeada por piedras y elegida por muchos surfers, el all inclusive: la opción de llegar con todo resuelto y no preocuparse por nada no existe en las playas argentinas.
El enorme Costa do Santinho, que fue elegido el mejor “all inclusive” de Brasil, tiene promos que incluyen aéreo y seis noches de alojamiento con todas las comidas, muchas bebidas y entretenimiento incluido por 1.300 dólares ($ 1.257.100) por persona. Y 500 dólares más ($ 483.000) si se quieren sumar seis días de spa. Fuente: (Clarín)