La desaparición de Madeleine McCann, que ocurrió el 3 de mayo de 2007 en Portugal, sigue siendo uno de los casos que más conmociona a todo el mundo, principalmente a Reino Unido. Ahora, Peter MacLeod, un ex policía de Nottinghamshire en Inglaterra, descartó una de las hipótesis escalofriantes que circularon en torno a la pequeña Maddie.
La noche de la desaparición, Kate y Gerry McCann acostaron en la cama a sus tres hijos: Madeleine y los mellizos Sean y Amelie. Como estaban de vacaciones, decidieron dejar a los nenes durmiendo en el departamento que alquilaron y fueron a cenar a un restaurante que estaba ubicado a 55 metros. Cuando volvieron, Maddie había desaparecido.
Los informes de la Scotland Yard sacaron a la luz hace unos meses una nueva hipótesis de lo que podría haber ocurrido ese jueves: Maddie se habría despertado y como vio que estaba sola, habría salido del departamento en búsqueda de sus padres, contó el medio The Sun.
Otra hipótesis más reciente hablaba de que la niña había sido secuestrada en el balneario portugués de Praia da Luz, donde desapareció. Esa teoría fue seguida de cerca por el ex policía que ahora brindó su testimonio a la prensa británica.
Según ahora informa Mirror, el ex policía se refirió a la desaparición en un podcast presentado a un periodista. Y confirmó que "no es posible" que un presunto secuestrador pudiera entrar por una ventana del departamento y llevarse a Maddie.
"La ventana sólo tiene un ancho máximo de 50 centímetros, en realidad tiene unos 46 centímetros y ya está a un metro del suelo", sostuvo en el programa que fue emitido el pasado lunes.
"Mis hombros son más anchos que esa pequeña ventana. Por lo tanto, una persona no se puede salir por ahí. Francamente, no creo que sea posible", expresó.
Además, destacó en el lugar donde la familia se alojaba, no se observaron daños en las persianas, y tampoco señales de que estas hayan sido forzadas.
El policía británico se retiró el año 2000 de la Fuerza y desde ese instante fue una de las voces que más autorizadas sobre el caso McCann.
Clarín.