Dos atacantes que llevaban una bandera islamista decapitaron a una persona e hirieron a varios más en una fábrica de gas ubicada en Saint Quentin Fallavier, 30 kilómetros el este de la ciudad de Lyon, centro-sur de Francia.
Entraron en el edificio con su auto y detonaron varias bombonas de gas almacenadas en el patio.
"Según los primeros elementos de la investigación, uno o varios individuos, a bordo de un vehículo entraron en la fábrica. Entonces se produjo una explosión", informó una fuente cercana al caso a la agencia AFP.
La cabeza de un hombre con inscripciones en árabe fue encontrada colgada de una reja del perímetro de la planta de Air Products, donde se produjo el ataque, según el diario regional Le Dauphine. "No se sabe aún si el cuerpo fue transportado allí o no", indicó una fuente de la investigación.
Las autoridades francesas arrestaron a un hombre de unos 30 años, ya conocido por los servicios de inteligencia. La prensa gala informa que está siendo interrogado.
"Escuchamos una enorme explosión, tuve miedo y salimos para ver lo que estaba pasando, pero no pudimos ver nada. Pensé que se trataba de un problema con la fábrica de productos químicos. Nunca me hubiera imaginado que fuera un atentado. Desde entonces los accesos están cortados por la policía y estamos todos en estado de shock", contó la gerente de un hotel ubicado a 100 metros del lugar.
El alcalde de Bordeaux, ex primer ministro de Francia entre 1995 y 1997, dijo que la amenaza terrorista está "en su máximo nivel". "El atentado en Isere nos lo recuerda, lamentablemente. El Estado tiene que hacer todo lo posible para proteger a los ciudadanos.
El Ministerio de Justicia informó en su cuenta en Twitter que la sección antiterrorista de la Fiscalía ya tenía a su cargo la investigación.
El ataque se produjo a días de que se cumplan seis meses de los atentados islamistas en la redacción de la revista satírica Charlie Hebdo y en un supermercado de comida kosher en París. En esos ataques murieron 17 personas.
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, dijo que ya está en camino del lugar del atentado.
Air Products es una multinacional de origen estadounidense, con sede en Allentown, Pennsylvania, y oficinas en 50 países. Fue fundada en 1940 por Leonard P. Pool. Vende gases atomosféricos industriales, como oxígeno, nitrógeno, argon, hidrógeno y dióxido de carbono en todo el mundo. Sus clientes son empresas de tecnología, salud, energía y alimentos.
Una de sus especialidades es proveer hidrógeno a refinerías de todo el mundo para la producción de combustibles.
Un diputado por el Partido Socialista de una circunscripción regional dijo a iTele que las empresas de la zona relacionadas con la producción de productos químicos habían reforzado la seguridad desde los atentados de enero en París.