Luego de varios años, tanto la Asociación Paranaense de Básquet (APB) como la Asociación Paranaense de Básquet Femenino (APBF) lograron el objetivo de tener su propio espacio físico en Paraná.
Estela Ramos, presidenta de la APBF, fue la primera que dialogó ante las cámaras de Elonce: “Han sido unas semanas muy intensas y de mucha emoción. Después de tres años de tramitaciones, firmamos la escritura como propietarios las asociaciones femenina y masculina”.
Ana María Giménez, referente del básquet en Paraná, fue quien donó el espacio y desde la APBF le dedicaron unas palabras y tiene su nombre: “Se llama Profesora Ana María Giménez y fue ella quien saliendo de pandemia nos encontramos. Hace muchos años la conozco y en ese momento estábamos funcionando en la zona de Avenida de las Américas. Por la pandemia, no teníamos recursos para poder seguir pagando el alquiler. Cuando se lo conté a Ana, me dijo ‘tengo la solución’. A partir de ese momento, empezamos a trabajar en la casa, un día nos reunió en el lugar que tiene el presidente de la APB, ella había hablado con su familia y dijo ‘la casa se las voy a donar’”.
Desde aquel momento, hubo días de trabajo intenso: “Se empezó a hacer todos los papeles de la asociación y llegamos a la firma de la escritura el lunes 9 a las 19 horas en Escribanía”. En primer lugar, contará con una primera oficina para la APB y una segunda para la APBF. Sin embargo, relató que para las reuniones deberán organizarse para tomar el espacio.
Por otro lado, informó la importancia de la unión de la APB y la APBF para cumplir con el principal objetivo: “Antes las dos asociaciones no se hablaban, no trabajaban juntas. Si bien el básquet femenino es totalmente diferente al masculino. Trabajamos juntos, pero manteniendo nuestra identidad y nuestros intereses. Pero enfrentamos problemas en conjunto”.
“Hay un proyecto ya hecho y ahora queda enfrentar lo que viene. Este es un primer gran paso, pero ahora viene enfrentar el proyecto entre las dos asociaciones”, reforzó. En esa línea, explicó: “Los que vienen después de nosotros, les queda el desafío de poder enfrentar un proyecto”.
La posibilidad de una casa nueva es una situación realmente inesperada para la APBF, donde la presidenta relató que en su momento lo difícil que era realizar un cambio de equipo: “Mi hija cuando teníamos que ir a casas particulares. Vos entrabas a una y te ibas hasta la cocina y ahí firmabas la ficha. Cuando tomamos con Susana y el grupo, en 2019, nuestro propósito era recuperar el básquet femenino. Teníamos 200 jugadoras y hoy tenemos 1.000”.
El crecimiento de la APBF
Sobre el caso de la capital entrerriana, reveló: “Tenemos ocho clubes en Paraná, a lo cual vivió Ciclista femenino, que jugó Liga Nacional. Después se perdió y ahora volvió con Pre mini, Mini y el año que viene ya está para entrar en U13”.
Sin embargo, la expansión de esta disciplina fue más allá de los límites de Paraná: “Tenemos dos equipos en María Grande: Litoral, que ingresó este año con Pre mini y Mini; y Atlético María Grande”. Sin embargo, no descartó ampliar la convocatoria: “La idea es seguir sumando clubes y vamos camino a formas los equipos ‘B’. Rowing, por ejemplo, ahora en el Torneo Clausura presenta dos Pre mini y dos Mini. Cuando nosotros tomamos el cargo, había cuatro equipos de Mini”.