En el marco de la política de regularización dominial, este miércoles se entregaron en Concordia casi 100 escrituras de viviendas a familias propietarias de unidades habitacionales del Instituto Autárquico de Planeamiento y Vivienda (IAPV).
El acto de entrega fue encabezado por el presidente del IAPV, Manuel Schönhals junto al intendente de Concordia Francisco Azcué, quienes estuvieron acompañados por los vocales del organismo, Luis Uriona; Aníbal Steren y José Artusi; la coordinadora de Municipios, Comunas y Juntas de Gobierno del departamento Concordia, Silvina Fleitas y el director de la Regional Salto Grande de la repartición, Alfonso Sa.
Al hacer uso de la palabra, Schönhals felicitó "a las familias, que a partir de ahora les permitirá tener la tranquilidad jurídica de ser dueños de sus hogares" y afirmó que "ver el progreso de los vecinos es de gran satisfacción, y estas acciones, son concreciones que benefician a muchas familias de los diferentes barrios de la ciudad de Concordia ".
Schönhals detalló que "estamos entregando escrituras, que forman parte de esas 20.000 que no se han podido entregar a su adjudicatarios". En ese contexto, comentó que "4.800 de esas escrituras estaban sin poder llegar a los beneficiarios y esto habla de que debemos trabajar cada vez más, para esa seguridad jurídica que deben tener todos ustedes al momento de vivir en su propiedad".
"El sueño de la casa propia, es posible cuando se formaliza la tenencia del título que lo acredita. En este caso, la provincia facilitó el trámite para lograrlo", enfatizó el directivo.
Por su parte, el intendente Francisco Azcué expresó su satisfacción "por el trabajo que se viene haciendo entre el municipio, de forma coordinada, con el IAPV", destacando la decisión política del gobernador Rogelio Frigerio, que "desde el primer momento hizo hincapié a esta forma de gestionar conjuntamente".
Azcué manifestó que "entregar las escrituras y los títulos de estas unidades habitacionales, es algo básico que se debe hacer en cualquier política pública de desarrollo urbano".
Sin embargo, "por desidia no se hacía y es algo inadmisible que en una ciudad como la nuestra, una persona tenga 20 o 25 años viviendo en una casa y no tenga su título", consideró.
