Julio César Chivel, un talentoso músico oriundo de Federal, Entre Ríos, está llevando lo mejor de la música argentina a Colombia. Con su bandoneón y su pasión por el tango y el chamamé, el músico de 40 años se encuentra actualmente en tierras cafeteras, brindando shows y compartiendo su arte con el público colombiano.
En una entrevista con Elonce, Chivel detalló cómo llegó a Colombia y cómo su música lo ha conectado con una audiencia internacional. “Hace unos meses que estoy aquí en Medellín, y estoy feliz por esta oportunidad. Actualmente, estoy en el eje cafetero, en la ciudad de Pereira, que es el corazón de Colombia, pero también suelo ir a Medellín a la tanguería que dirige Marcelo Tomási, un referente del tango”, explicó el músico.
Chivel arribó a Colombia gracias al proyecto Bandoneones del Mundo, una iniciativa que nació durante la pandemia y que lo convocó para representar la música argentina en escenarios internacionales. “El tango me trajo acá. Marcelo Tomási, que es director musical y empresario de las tanguerías en Medellín, me dio la oportunidad de compartir mi música, no solo tango, sino también chamamé, un estilo muy nuestro”, contó Chivel, quien desde siempre ha sido un defensor de su folklore.
Con una formación que comenzó en la danza y luego se dedicó al bandoneón, instrumento que aprendió en la Escuela Municipal de Cultura de Federal, Chivel se siente privilegiado por la respuesta del público colombiano, que ha recibido con mucho entusiasmo tanto el tango como el chamamé. “Uno de los temas más pedidos aquí es Merceditas, un clásico del chamamé”, señaló.
El músico destacó la calidez con la que ha sido recibido en Colombia y cómo, a pesar de la distancia con su familia, la experiencia es única. "Llegué en septiembre y mi contrato es hasta febrero. Si bien la distancia de mi familia es difícil, la comunicación diaria con ellos es fundamental. Además, estar aquí con grandes músicos y cantores colombianos es algo increíble", explicó.
Chivel también comentó sobre su participación en la orquesta El Compadrón en la ciudad de Pereira, una formación que incluye violines, piano y contrabajo, y que ha sorprendido a muchos por la calidad de los jóvenes músicos que tocan tango en Colombia. “Lo más sorprendente ha sido ver a gente muy joven tocando tango de una manera extraordinaria. La pasión por este género musical está viva y se está transmitiendo a nuevas generaciones", agregó.
El músico recordó cómo desde niño se sintió atraído por el bandoneón. “Recuerdo un festival en Federal donde escuché el bandoneón y me erizó la piel. A los 16 años, pensaba que iba a jugar al fútbol, pero en realidad me fui a aprender a tocar este instrumento. Ese momento marcó el inicio de mi camino en la música”, relató Chivel con emoción.
Hoy, Julio César Chivel continúa expandiendo las fronteras de la música argentina, llevando su arte a Colombia y dejando una huella de tango y chamamé en un país que lo ha recibido con los brazos abiertos.
