Dos años y medio atrás, Virginia Gallardo (29) se cruzó con el amor. Convocada para una producción fotográfica para Paparazzi, donde la sensual rubia se lució entre las montañas y el lago, en Villa Carlos Paz, el flechazo amoroso atravesó su corazón. Por entonces, Martín Rojas (27), joven empresario hotelero, ofició de asistente en la realización de las imágenes. En esa casi hora y media de trabajo, entre pose y pose, especulando con que el sol no se escondiera y que la mejor luz resaltara la belleza de la voluminosa joven, la buena onda intermedió entre ellos. Y el resto del verano ofició de punto de encuentro, de tiempo a disposición para conocerse y suficiente para "engancharse" uno con el otro.
Desde entonces, el vínculo fue creciendo, uno conoció a la familia del otro pero algunos problemitas también surgieron. Problemitas que, en su momento, no parecieron difíciles de sortear y tenían que ver con un tema de distancias. Por su trabajo, Rojas viaja dos veces al año a Estados Unidos acompañando contingentes de quinceañeras que festejan la flor de la edad con recorridas por Disney. Y eso hacía que los días que uno pasaba alejado del otro se convirtieran en una eternidad porque se extrañaban un montón. Pero la relación continuó y lograron avanzar en el vínculo. Tanto que Martín dejó su casa en La Plata, en donde siempre vivió, para instalarse en Capital Federal, y así compartir más tiempo juntos. Feliz de la vida, Vir también le abría las puertas de su casa, para disfrutar del amor en la intimidad del hogar.
En los veranos de 2016 y 2017, Gallardo y Rojas coincidieron en la temporada serrana. Ella aceptó una de las propuestas laborales que tenía allá para pasar el verano al lado de su amor, que se encargó de llevar adelante un conocido hotel en la ciudad turística. Y fue la oportunidad que encontraron para probar las mieles de la convivencia. Durante toda la temporada compartieron salidas, encuentros con amigos y trabajo, y se los vio tan felices como siempre. Sin embargo, en una nota para <i>Paparazzi</i>, Gallardo había reconocido: "Tenemos nuestras diferencias pero tratamos de sortearlas. No es nada que una buena charla no pueda solucionar. Cuando esas cosas pasan, el plantearnos las cosas, las diferencias, las ganas de querer superarlas siempre pesan más", confesó la actriz.
El año avanzó y las diferencias se instalaron entre los enamorados. Tanto que llegaron a la conclusión de que se quieren dar un tiempo para pensar cómo continuar. "Hoy Virginia y Martín no están juntos pero siguen manteniendo contacto telefónico. No hubo terceros en discordia ni fuertes discusiones, nada de eso. Decidieron tomarse un tiempo y aprovechar los viajes y compromisos laborales de cada uno para reflexionar y decidir. Hoy están separados. Ojalá en las próximas semanas tengamos la noticia de la reconciliación", confió alguien que pertenece al entorno de ambos.