En una entrevista con Paparazzi, la joven declaró que sufrió mucho durante las últimas semanas y explicó qué fue lo que más le molestó: "Las bromas que me hacían. Y que me hayan escondido caca debajo de la cama, fue la gota que rebasó el vaso. No podía permitir eso y reaccioné de una manera agresiva. No daba más. También me molestaba que me dijeran gorda. Me condenaron por haber subido un par de kilos. Todo lo que comí se me fue al cu...".
La mediática contó que subió alrededor de siete kilos porque tenía mucha ansiedad y al pasar muchas horas sin hacer nada, comía por aburrimiento. Tampoco iba al gimnasio por las burlas de sus compañeros: "Me atacaban diciéndome: '¡corré, gorda!'. Yo trataba de tomármelo a risa, pero me dolía. Reírme de mi misma era un mecanismo de defensa para que no me atacaran. No la pasaba nada bien. Y encima fueron cuatro meses comiendo sin parar. Ahora empecé la dieta y enseguida voy a estar bien".
Luego se refirió al touch and go que tuvo con Francisco Delgado en la casa: "Nos dimos unos besos, pero después que nació su nena y no quise saber nada porque no daba. Además yo no quería estar con nadie. Ahora con Fran somos amigos. Tuve tres relaciones muy largas en mi vida: la primera a los 13. Así que siempre estuve de novia. Ahora quiero estar sola y concentrarme en mí, en lo que quiero hacer".
Por último, señaló que quiere estudiar teatro, baile y canto para trabajar en el mundo del espectáculo: "Tuve un local de ropa en Mar del Plata y quería ser diseñadora. Pero me di cuenta de que me gusta la actuación. Quisiera estar en una novela para adolescentes, como las que hacía Cris Morena".