Ivana Nadal le dio un giro de 180 grados a su actitud y sus creencias. Volcada hacia la espiritualidad, la modelo se destaca por los consejos que le brinda a los usuarios y sus fotos donde no teme en mostrar su figura.
La morocha se encuentra en México, y pasó la Navidad rodeada de arena, mar y sol. Desde allí posó en microbikini y, pícara, le preguntó a sus admiradores: “¿Comieron mucho pan dulce?”.
“Qué honor, qué placer habitar este cuerpo que me permite experimentar tanto. Qué hermoso es conocerme, entenderme, respetarme, contenerme y ayudarme después de tantos años viviendo automatizada. Complemente dormida. Qué felicidad se siente vivir responsablemente, sabiéndome creadora y utilizándolo con consciencia”, había escrito en otro posteo. .