Karina Jelinek decidió desprenderse de un objeto de valor que ya no le interesaba tener en su poder y aprovechó para ganar una cifra millonaria al ofrecerlo en una joyería. Se trata de su anillo de compromiso con Leonardo Fariña, que fue tasado por 7 millones de pesos, en enero de este año, es decir, más de 18 mil dólares, de ese entonces.
La modelo contó que un hombre, a quien consideraba su amigo, le robó mucho dinero y uno de sus anillos de compromiso. Entonces, para no seguir perdiendo, decidió vender su otro anillo.
“Tengo este anillo que tiene una historia muy particular, que hoy lo voy a soltar, me quedó de recuerdo”, contó la modelo al presentarse en la joyería y grabar su venta.
Además, contó lo ocurrido con otra de sus joyas: “Era un diamante solitario, me lo robó mi mejor amigo, como mi familia. Me lo tenía que guardar, desapareció y me lo sacó”.
“El único que me quedó es este, por ende no tengo buenos recuerdos de este anillo, así que antes de perderlo y que me lo roben, prefiero tasarlo”, aseguró.
La tasadora lo miró y se dio cuenta que tenía mucho valor: “Tenemos un anillo de platino que es de Tiffany. Las piedras son brillantes, talla completa. El diamante es la piedra en bruto y la talla, que en este caso es completa, hace que tenga este brillo que tiene. Las piedras la verdad que tienen un color increíble, cero defecto, engarce doble, y el extra que es el platino marca Tiffany”.
Le ofrecieron 7 millones de pesos y aceptó sin dudarlo. “Quiero irme ya con las valijas a cumplir mi sueño. Son para concretar un proyecto personal muy importante. Muy importante, de verdad. No puedo decirles nada en este momento, pero va a cambiar parte de mi vida. Algo malo, de lo que me quiero deshacer, se va a convertir en lo más importante de mi vida. Estoy contenta y emocionada”, concluyó.
Karina Jelinek se casó con Leo Fariña el 29 de abril de 2011, tras solo haber estado de novios durante tres meses. La relación no prosperó y el empresario fue condenado en 2013 y detenido en la cárcel de Ezeiza por evasión fiscal y lavado de dinero. Finalmente, en 2015 se divorciaron y Karina mantuvo su vida privada en la intimidad hasta que presentó a su última pareja, Flor Parisé.