Coki Ramírez se mostró en contra de las operaciones estéticas. "Me llevo bien con mi cuerpo. Es lo que hay. Estéticamente está bueno verse bien pero no tengo casi lolas y no me molesta. Agradezco no tener nada de celulitis. Hay días en que me siento hinchada, porque tomo gaseosa común y no me cuido en las comidas, pero no me molesta. Soy una mujer real y sin cirugías. Me visto acorde a mi cuerpo y como soy flaca, me puedo poner lo que quiera", expresó en diálogo con la revista Pronto.
Además, remarcó que no cambiaría nada de su cuerpo: "No me pondría más lolas. ¡Me da impresión! En mi vida solo entré al quirófano para operarme de apendicitis en cuarto grado, las cuerdas vocales y la vista. Tenía hipermetropía y desde que me operé veo de cerca, de lejos, de noche, no uso lentes. Nunca me toqué nada y no podría entrar a un quirófano por algo que no sea salud".
"Las chicas operadas me provocan rechazo. Me dan impresión. Dicen que se sienten más seguras, pero las ves en la tele y son todas iguales. Se pueden hacer fotos sexies como las que hice para esta nota sin estar operada. ¿Para qué tanta lola y tanta cola? Ellas mismas al operarse se ponen en el lugar de objeto. Es ridículo pensar que no se te van a acercar los hombres si no estás operada. Veo caras deformadas y pienso: 'Dios mío, ¿por qué tanto?'", agregó.
Por último Coki, que piensa retomar su carrera como cantante este año tras la temporada, contó que acaba de finalizar una relación amorosa, aunque no le cerró las puertas: "Estaba saliendo con un chico de acá de Córdoba pero cortamos. Es arquitecto, un pibe común y corriente, y muy buena persona. Más allá de que soy parte del medio, no cortamos por la fama ni la exposición. Hay una diferencia de tiempos de él y míos. Creo que le daría otra chance, vamos a ver. Estamos ahí viendo qué va a pasar", cerró.