"Vivo el momento más feliz de mi vida, porque formé la familia que siempre soñé", aseguró Floppy Tesouro. Hace dos meses todo cambió con el nacimiento de Moorea, su primera hija, fruto de su relación con el empresario Rodrigo Fernández Prieto.
La modelo subió quince kilos durante el embarazo. A las dos semanas de dar a luz a la pequeña ya había bajado diez. Para mostrar su figura renovada, realizó una producción muy hot para la revista Gente. "Soy consciente de que tengo una buena genética, aunque no es solo eso", explicó.
Asimismo, la mediática señaló que la maternidad es compatible con la sensualidad: "En el momento en que me pusieron a Moorea en el pecho me convertí en una leona. Y desde entonces me siento más sexy y plena que nunca".
¿Cómo logró recuperar sus curvas en tiempo récord? "Empecé a entrenar no bien me dieron el alta, después de la cuarentena. Y de a poco fui sumando distintas disciplinas. Hago pilates dos veces por semana; otro día aparatos en el gimnasio; otro, un entrenamiento al aire libre que se llama RT Fit y tomo clases de baile".
También, Floppy reveló que se cuida mucho con la alimentación: "En casa comemos todo orgánico y hace años dejé las frituras. Me cuido con la calidad más que con la cantidad. Igualmente tengo una genética privilegiada, no soy de engordar".
Aunque la llegada de Moorea generó cambios en la pareja, Tesouro señaló que intenta mantener despierta la pasión: "Con Rodri ponemos todo para ser buenos padres y al mismo tiempo cuidar a la pareja. Porque si bien somos amigos hace mucho, estamos juntos hace tan solo un año y deseamos tener nuestros momentos. No es fácil. . . Todo el que sea padre o madre lo sabe. . . pero hay que ser dedicado y creativo, y buscarle la vuelta".