Gustavo Adrián Cerati nació el 11 de agosto de 1959 en el barrio porteño de Barracas. Desde joven mostró interés en la música: a los nueve años comenzó a estudiar guitarra y a los 12, formó su primera banda.
En 1982, fundó junto a Héctor Zeta Bosio y Charly Alberti el trío Soda Stereo. Entre el tardío new wave, el pop y el rock, la banda integra la lista de los cinco grupos más influyentes del rock argentino, con enorme en Latinoamérica.
Tras la separación de trío, Cerati comenzó su carrera solista. Con su nombre y apellido, editó cinco discos de estudio (Amor amarillo, Bocanada, Siempre es hoy, Ahí vamos y Fuerza natural), a los que se suman remezclas y colaboraciones, y los siete publicados con Soda Stereo, sin contar las placas en vivo.
En 2010, Gustavo sufrió un ACV mientras daba un concierto en Caracas, Venezuela. Luego de ser trasladado a la Argentina, permaneció internado en coma por cuatro años, hasta el 4 de septiembre de 2014, a poco de cumplir los 55 años.
Aquí algunas de sus canciones de su etapa solista y como líder de Soda Stereo para recordarlo en un nuevo aniversario de su muerte:
Etapa Solista:
«Crimen» (Álbum: Ahí Vamos, 2006)
«Crimen» es una balada rockera que destaca por su melancolía y la intensidad emocional en la voz de Cerati. La letra trata sobre el dolor y la culpa que se sienten al perder un amor, explorando el desconsuelo y la impotencia. Musicalmente, es una pieza que combina un riff de guitarra memorable con una base rítmica que sostiene la tensión a lo largo de la canción. El tema se convirtió en uno de los mayores éxitos de su carrera solista, resonando profundamente con sus seguidores.
«Puente» (Álbum: Bocanada, 1999)
«Puente» es una canción que celebra el amor y la conexión entre dos personas, representado simbólicamente por un puente. Con una melodía envolvente y una producción sofisticada, Cerati crea un paisaje sonoro lleno de texturas electrónicas y orgánicas. La canción es un claro ejemplo de su capacidad para fusionar distintos géneros, y su estribillo pegajoso la ha convertido en un himno de su discografía. El mensaje optimista y la emotividad del tema lo hacen uno de los favoritos entre los fans.
«Adiós» (Álbum: Ahí Vamos, 2006)
«Adiós» es una canción cargada de una intensidad emocional que mezcla el dolor de una despedida con la aceptación del final de una relación. La letra refleja la dualidad entre el amor y el adiós, mientras la música, con un fuerte riff de guitarra y una batería enérgica, le da un carácter poderoso. El contraste entre la suavidad de las estrofas y la fuerza del estribillo crea una dinámica envolvente que atrapa al oyente, siendo uno de los temas más destacados del álbum Ahí Vamos.
«Te llevo para que me lleves» (Álbum: Bocanada, 1999)
Este tema es una muestra de la capacidad de Cerati para crear canciones cargadas de sensibilidad y sutileza. «Te llevo para que me lleves» es una declaración de amor y de entrega total, con una letra que expresa el deseo de compartir la vida con alguien especial. Musicalmente, la canción tiene un carácter íntimo, con una instrumentación minimalista que permite que la voz y la poesía de Cerati se luzcan. Es una pieza que destaca por su simplicidad y belleza, y que demuestra la faceta más personal y romántica del artista.
Con Soda Stereo:
«De Música Ligera» (Álbum: Canción Animal, 1990)
Considerada una de las canciones más emblemáticas del rock en español, «De Música Ligera» es un himno que ha trascendido generaciones. La canción, con su icónico riff de guitarra y su pegajoso estribillo, se convirtió rápidamente en un clásico indiscutible. La letra habla de una relación que, aunque intensa, fue breve y dejó una marca imborrable. Este tema es frecuentemente asociado con el cierre de los conciertos de Soda Stereo, siendo la última canción interpretada en su despedida en 1997 y en la gira «Me verás Volver» en 2007.
«En la Ciudad de la Furia» (Álbum: Doble Vida, 1988)
«En la Ciudad de la Furia» es una canción que captura la esencia oscura y caótica de la vida urbana. La letra, que personifica a la ciudad como un ser vivo que devora a sus habitantes, está llena de imágenes poderosas y simbólicas. La música acompaña perfectamente el tono lírico, con un bajo profundo y guitarras envolventes que crean una atmósfera opresiva pero hipnótica. Este tema es una muestra del lado más introspectivo y experimental de Soda Stereo, y ha sido reinterpretado en varias versiones, mostrando su vigencia a lo largo del tiempo.
«Persiana Americana» (Álbum: Signos, 1986)
«Persiana Americana» es uno de los grandes clásicos de Soda Stereo, caracterizado por su potente riff de guitarra y su letra enigmática. La canción habla sobre el deseo y la tensión sexual, utilizando metáforas que capturan la atención del oyente desde la primera escucha. Con un ritmo frenético y una energía contagiosa, este tema se convirtió en uno de los más reconocidos de la banda, y es infaltable en cualquier recopilación de lo mejor del rock en español. Es una pieza que refleja la sofisticación y la frescura del sonido de Soda Stereo en los años 80.
«Signos» (Álbum: Signos, 1986)
«Signos» es una canción que destaca por su tono melancólico y su atmósfera envolvente. La letra es introspectiva y reflexiva, abordando temas como la soledad, el destino y los misterios de la vida. Musicalmente, la canción es una muestra del talento de Soda Stereo para crear paisajes sonoros ricos y complejos, con capas de guitarras y sintetizadores que se mezclan de manera sublime. «Signos» es un tema que invita a la contemplación y que ha sido celebrado como una de las obras maestras de la banda.
«Cuando Pase el Temblor» (Álbum: Nada Personal, 1985)
Este tema es uno de los más innovadores de Soda Stereo, ya que combina el rock con ritmos andinos, creando una fusión única y original. La letra habla de la esperanza y la resistencia frente a la adversidad, usando la metáfora de un temblor para describir el caos y la posterior calma. La canción se destaca por su energía vibrante y su carácter experimental, y se ha mantenido como uno de los favoritos en el repertorio de la banda. «Cuando Pase el Temblor» muestra la capacidad de Cerati y Soda Stereo para romper barreras y explorar nuevos territorios musicales.
«Nada Personal» (Álbum: Nada Personal, 1985)
«Nada Personal» es una canción que refleja la esencia del sonido de Soda Stereo en los años 80, con una mezcla de rock y new wave. La letra aborda la superficialidad y la desconexión emocional en las relaciones humanas, un tema que resonó profundamente en la juventud de la época. Con un ritmo contagioso y una producción pulida, el tema se convirtió en uno de los primeros grandes éxitos de la banda. «Nada Personal» es una pieza clave en la historia del rock en español, marcando el inicio del ascenso de Soda Stereo a la fama internacional.
