El acumulado hasta el 26 de junio último sumó u$s 10.673,86 millones, según el último informe de la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC).
Se ubicó así 18,6% por debajo del periodo anterior, casi un punto menos que la semana pasada.
En los últimos 45 días esa diferencia se redujo en más de 10 puntos porcentuales, dado que para el 8 de mayo último se habían acumulado u$s 6.217,93 millones, 30% menos que un año antes.
De acuerdo con el reporte, a partir de ese momento la liquidación comenzó a reactivarse y en 45 días se registraron ingresos por u$s 4.455,93 millones, casi 3% más que en el mismo periodo de hace un año atrás, y 42% de lo acumulado en 2015.
El 9 de diciembre último la soja alcanzó un pico de cotización a u$s 385,50 la tonelada, y actualmente se ubica en u$s 369,73 con una pérdida de u$s 15,77 por cada mil kilos, es decir, 4,1%.
La cosecha de soja marcará este año un nuevo récord histórico, con 61 millones de toneladas, un 14,2% mayor a la de la campaña anterior, que a su vez había sido el máximo registro, con 55,6 millones.
También superará 25,8% los 48,5 millones de 2013 y en 52,5% los 40 millones de 2012.
Las empresas exportadoras de cereales, oleaginosas y derivados superaron la barrera de los 10.000 millones en lo que va del año.
La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial.
La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas.