El Gobierno nacional negocia en el Congreso la última aplicación del cálculo de Movilidad jubilatoria modificado en 2020 que, de concretarse, dejaría un haber mínimo en marzo por encima de los $ 139.000.
El guarismo conformado por la sumatoria resultante del 50% del aumento trimestral en la recaudación de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) y otro 50% por la variación salarial del mismo período (en este último caso se utilizan los datos del INDEC o del RIPTE, dependiendo de cuál haya sido el más alto), traccionará además al pleno de las categorías de las Asignaciones Familiares.
"Los haberes podrían subir en torno a 35 por ciento en marzo con una inflación que, en el trimestre diciembre-enero-febrero, podría ser mayor al 76 por ciento", señalaron desde la consultora PxQ liderada por Emmanuel Álvarez Agis. Para el Instituto de Análisis de la Realidad Fiscal (IARAF), el incremento será sólo de 32%.
Con una Canasta Básica de Jubilados por encima de los $ 500.000, según estimó el Defensor de la Tercera Edad y presidente de la Sociedad Iberoamericana de Gerontología y Geriatría (SIGG), Eugenio Semino, el piso sin bono de Refuerzo proyectado para el tercer mes de 2024 cubriría menos del 30% de su demanda total actual.
Mismo escenario recaería para las prestaciones de asistencia destinadas a hijos e hijas de trabajadores informales: la AUH y AUE escalarían de un bruto de $ 20.660 a $ 27.890, mientras la Canasta de Crianza trepó en diciembre a $ 197.046 (menor de un año). Fuente: (ElCronista)
