El gobierno de Javier Milei está considerando implementar, a partir del próximo año, un nuevo recargo impositivo sobre lo que se conoce como "dólar tarjeta" o "dólar turista". Este impuesto afecta a los argentinos que realizan gastos en el exterior, como turismo o suscripciones a servicios de streaming. La medida se estudia en el contexto de la próxima finalización del Impuesto PAIS, previsto para el 31 de diciembre, que ha estado en vigor desde 2020 para financiar emergencias.
La preocupación del gobierno radica en que la reducción del costo de este tipo de cambio podría agravar la pérdida de reservas del Banco Central, que actualmente enfrenta una caída de USD 1.500 millones. El dólar tarjeta cotiza este lunes a $1.584, siendo el más alto del mercado, con un recargo del 30% del Impuesto PAIS y otro 30% por percepciones de Ganancias o Bienes Personales.
Sin el Impuesto PAIS, el tipo de cambio para gastos en el exterior podría descender a alrededor de $1.260, nivel que se asemeja más al dólar blue y al financiero. Según Infobae, el gobierno sabe que debe tomar decisiones para evitar una fuga de divisas, especialmente en una época en la que tradicionalmente aumenta el gasto en turismo. Una de las opciones sería aumentar la percepción de Ganancias o Bienes Personales.
La consultora Aurum Valores advirtió que el déficit en la cuenta de servicios se intensifica debido a la apreciación del peso. En los primeros trimestres del año, las salidas de divisas alcanzaron en promedio USD 1.070 millones, cifra que podría superar los USD 1.600 millones en el tercer trimestre.
Econviews destacó que la balanza turística se vuelve cada vez más negativa, con más argentinos viajando al exterior que turistas extranjeros ingresando al país. En agosto, 286,162 argentinos viajaron, mientras que solo 239,377 extranjeros llegaron a Argentina, lo que resultó en un saldo negativo de 46,785.
La decisión sobre el futuro del dólar tarjeta se tomará en diciembre, en el contexto del cepo cambiario. El equipo económico no está dispuesto a ofrecer un tipo de cambio favorable al turismo mientras las empresas enfrentan restricciones para importar insumos.
Además, el Banco Central aún no ha alcanzado la meta de reservas acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Hasta finales de este mes, el BCRA debería mostrar un incremento de USD 8.700 millones en reservas, aunque fuentes privadas estiman que la brecha respecto a esa meta podría llegar a USD 2.000 millones.
El gobierno también está evaluando la posibilidad de un préstamo a corto plazo de bancos internacionales para inyectar divisas que permitan cumplir con los objetivos de reservas. Esta negociación podría involucrar un acuerdo de financiamiento respaldado por títulos en dólares y oro, aunque no se ha confirmado si este resultado es inminente. (Infobae)