La expiración del impuesto PAIS y la baja del dólar tarjeta, que entrarán en vigor el próximo 23 de diciembre, traerán alivio a unos 11 millones de argentinos. Esta medida beneficiará principalmente a trabajadores, monotributistas, jubilados y consumidores de plataformas digitales, quienes dejarán de pagar el tributo que estuvo vigente en los últimos cinco años.
Sin embargo, el alivio podría ser parcial, ya que los contribuyentes seguirán pagando las percepciones a cuenta del impuesto a las Ganancias y Bienes Personales, en caso de que el Gobierno decida mantenerlas.
El dato surge de un análisis realizado por el extitular de la Aduana, Guillermo Michel, quien proyectó el impacto de la finalización del impuesto PAIS, una medida introducida en diciembre de 2019 por la administración de Alberto Fernández.
El objetivo original de este gravamen era limitar la salida de divisas del país, aunque su impacto afectó principalmente a los consumidores de productos y servicios extranjeros. Según Michel, "proyectando a este año los números del 2023, este año 11 millones de personas van a pagar el impuesto PAIS + la percepción de ganancias o bienes personales", lo que refleja la magnitud del impacto que tenía el tributo en el bolsillo de los argentinos.
Composición de los contribuyentes del impuesto PAIS
De los 11 millones de personas que pagaban el impuesto PAIS y las percepciones adicionales, 4,1 millones son empleados asalariados (37%), mientras que 1,5 millones corresponden a monotributistas "puros", es decir, aquellos sin actividad como asalariados (14%). Además, 1,4 millones son contribuyentes de otros impuestos (13%), y alrededor de 4 millones no son ni contribuyentes ni empleados, como los jubilados (36%).
De este modo, más del 70% de los que pagaban el impuesto PAIS y las percepciones son asalariados y pasivos, como jubilados o personas que consumen servicios en plataformas digitales como Netflix y Spotify.
El sistema de dólar tarjeta, vigente hasta el 22 de diciembre, aplicaba un recargo del 60% sobre el dólar oficial, compuesto por un 30% correspondiente al Impuesto PAIS y un 30% de percepciones a cuenta de los impuestos a las Ganancias o sobre Bienes Personales. Como resultado, el tipo de cambio para gastos en turismo o en plataformas digitales se disparó, alcanzando una cotización de $1.643, más caro que el dólar ahorro, el MEP o el CCL, e incluso el dólar blue, que se ubicaba en torno a los $1.130.
El impacto de la baja del dólar tarjeta
El jueves pasado, el ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó que a partir del 23 de diciembre el dólar tarjeta experimentará una baja del 30%, gracias a la finalización del impuesto PAIS.
"Eso beneficia a los que no pueden viajar a comprar cosas más baratas, y al Gobierno también, porque esos viajes comprenderían una mayor demanda de dólares", explicó el funcionario en diálogo con TN.
Con esta medida, el tipo de cambio para el dólar turista o dólar tarjeta pasará a ser de $1.335, lo que representa un alivio considerable para los consumidores que utilizaban este tipo de cambio para realizar compras en el exterior o contratar servicios internacionales.
A pesar de la reducción en el costo del dólar tarjeta, Caputo minimizó el impacto que esta medida tendrá en las reservas del país. Según el ministro, "la mayoría de la gente paga la cancelación del Impuesto País con dólares, y no con pesos".
Es decir, los gastos en turismo seguirían canalizándose a través del mercado informal, el mercado financiero o mediante la compra de dólares a precio libre, lo que permitiría a muchos consumidores evitar el tipo de cambio oficial más alto.
"En vez de pagar $1.600, agarra los pesos y compra los dólares al tipo de cambio libre a $1.100, y cancela a $1.100", explicó Caputo, sugiriendo una estrategia de consumo más accesible para quienes recurren al dólar informal.
La incertidumbre sobre las percepciones y el futuro de las medidas
Una de las incógnitas que aún persisten es cómo se implementarán las medidas a partir del 23 de diciembre, especialmente en lo que respecta a las percepciones que se aplican sobre las operaciones alcanzadas por el impuesto PAIS.
Según el tributarista Sebastián Domínguez, "se debe modificar la resolución 4815, que fija el recargo del 30% en Ganancias y Bienes Personales y hace referencia al impuesto PAIS, o dictar una nueva norma" para poder ajustar el sistema a la nueva realidad. En los despachos oficiales, por su parte, aseguran que "si no se hace nada, las percepciones quedan".
Además, el Gobierno inició un proceso gradual de salida del cepo cambiario, acompañado de una baja de impuestos, gracias al superávit fiscal alcanzado tras el ajuste sobre el gasto público. El lunes pasado, por ejemplo, se eliminó el 95% de pago a cuenta del impuesto PAIS para las importaciones. Aunque en un primer momento se había evaluado un incremento en las percepciones al dólar tarjeta para compensar el fin del impuesto, en las últimas semanas se dio marcha atrás con esa medida. (Con información de Clarín)