El consumo de productos básicos en Argentina ha registrado una caída continua durante los últimos 15 meses, afectando especialmente a sectores como las bebidas sin alcohol y alcohólicas.
Entre junio y diciembre de 2023, el consumo masivo experimentó siete meses de crecimiento, con picos de aumento en septiembre (8,5%) y octubre (8%). Sin embargo, desde enero de 2024, todos los meses han mostrado una disminución en el consumo. El descenso comenzó con una retracción del 3,5% interanual en enero y llegó a un 9,8% en febrero, marcando 15 meses consecutivos de caídas.
Según la consultora Scentia, la caída mensual acumuló un 10,2% desde enero de 2024, con picos de descenso en septiembre (-22,3%), octubre (-20,4%) y noviembre (-20%). No obstante, desde octubre del mismo año, se ha observado una desaceleración en la caída del consumo, con una leve reducción en la tasa de declive.
Los rubros más afectados entre febrero de 2024 y febrero de 2025 fueron las bebidas sin alcohol (-18,8%), las bebidas alcohólicas (-16,2%), los productos de consumo impulsivo (-10,5%), los artículos de limpieza para ropa y hogar (-9,7%) y los productos de higiene y cosmética (-8%). En cuanto a las ventas, se observó una contracción tanto en supermercados como en autoservicios en todo el país, con una caída del 8,3% en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y una reducción promedio de 4,9% en el resto de las provincias.
En este contexto, la canasta alimentaria registró en febrero su mayor aumento en seis meses. El costo de la canasta básica alimentaria (CBA), que mide la línea de indigencia, subió un 3,2%, el incremento más alto desde septiembre de 2024. Por otro lado, la canasta básica total (CBT), que define la línea de pobreza, también mostró un aumento, aunque a un ritmo menor.
De acuerdo con el informe del INDEC, por primera vez en nueve meses, la CBA aumentó más que la CBT, debido principalmente a los aumentos en algunos alimentos, en especial la carne. La CBT creció un 2,3%, el aumento más alto desde octubre de 2024.
Con estos aumentos, una familia tipo (dos adultos y dos niños) necesitó $1.057.923 en febrero para no ser considerada pobre, mientras que para evitar caer en la indigencia, la misma familia requirió $468.108. (Con información de NA)
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