

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) volvió a prorrogar la normativa que permite a las entidades financieras recibir dólares "viejos", "de cara chica" o "algo dañados". Esta medida, que fue anunciada oficialmente mediante la Comunicación "A" 8205, busca facilitar la circulación de billetes que, aunque no son aptos para el uso regular en otros países, continúan siendo legales en Argentina.
De acuerdo con la normativa, los bancos no están obligados a sumarse a esta iniciativa, pero pueden optar por recibir estos billetes de sus clientes sin ningún tipo de penalización.
La extensión de esta normativa no es algo nuevo, ya que se implementó por primera vez en agosto de 2024. El principal objetivo de esta norma es dar más tiempo a los bancos para aceptar y recibir dólares que, por diversas razones, no son aptos para circulación internacional pero que aún mantienen su "estatus legal" en Argentina. Esta medida busca alargar la vida útil del sistema de recepción de este tipo de billetes, ofreciendo a las entidades financieras un proceso más flexible para su manejo.
El proceso de envío y renovación de billetes
El funcionamiento de este sistema es sencillo pero tiene implicaciones importantes para el mercado de dólares en el país. Los billetes "viejos" y "de cara chica" que son aceptados por las entidades financieras son enviados por el BCRA a la Reserva Federal de los Estados Unidos para su destrucción. Una vez que los billetes antiguos son destruidos, el Banco Central recibe nuevos billetes en reemplazo, los cuales son distribuidos para su circulación en el sistema financiero argentino.
Este proceso no solo asegura que el circulante en el país esté compuesto por billetes en buen estado, sino que también permite la renovación de los billetes de manera eficiente.

Uno de los aspectos más controversiales de esta normativa es la inclusión de los billetes "de cara chica". Estos billetes, que fueron emitidos por el gobierno de Estados Unidos hasta 1996, han sido excluidos de la circulación en muchos países, pero en Argentina mantienen "estatus legal" y son aceptados para su uso. A pesar de las controversias, el BCRA continúa permitiendo su recepción bajo esta normativa, lo que genera cierto malestar en sectores económicos que consideran que su circulación debería estar más restringida.
Fomento al blanqueo de capitales y el impacto económico
La medida también tiene un impacto importante en el proceso de blanqueo de capitales, una de las iniciativas económicas más relevantes de los últimos años. Gracias a esta normativa, casi US$6.000 millones fueron exportados y renovados, lo que significó una mejora en la situación económica de muchos sectores. El sistema no solo facilita la renovación de billetes en mal estado, sino que también incentiva la participación en programas de blanqueo de capitales, permitiendo que más fondos sean ingresados al sistema financiero formal.
El BCRA anunció casi un mes antes de la finalización de la prórroga original que extendería la medida hasta el 31 de diciembre de este año. De esta manera, el Banco Central sigue permitiendo que los bancos sigan aceptando dólares "viejos" y "dañados", mientras continúa trabajando en la mejora del sistema de circulación de billetes en el país. (Con información de NA)