Baja tasa de interés. El Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso reducir la tasa de política monetaria de 40% a 35% de TNA. Esto influirá en el costo de financiamiento de las entidades bancarias y afectará a inversiones en moneda local, como los plazos fijos.
Asimismo, recortó otros cinco puntos la tasa de interés de los pases activos, que cayó del 45% al 40%. Se trata del instrumento al que pueden recurrir las entidades bancarias para acceder a liquidez de corto plazo y obtener pesos para financiar otras operaciones, como la entrega de préstamos a sus clientes.
“La decisión del BCRA se fundamenta en consideración del contexto de liquidez, de la baja observada en las expectativas de inflación manifestadas tanto en el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) como en los niveles implícitos en el mercado secundario de títulos, y en el afianzamiento del ancla fiscal”, señaló la autoridad monetaria al informar la medida mediante un comunicado de prensa.
Proyecciones de inflación, liquidez y ancla fiscal
De acuerdo con la última publicación del REM, consultoras, bancos y economistas recortaron a la baja sus proyecciones de inflación, aunque esperan que no perfore el 3% mensual al menos hasta fin de año. Para el dato de IPC anual, la estimación es que 2024 cierre con un 123,6%.
Las autoridades del BCRA también argumentaron que este recorte en las tasas de interés se apoyó en “el contexto de liquidez” y “en el afianzamiento del ancla fiscal”. Se trata de uno de los ejes del plan económico del Gobierno: en el acumulado de los primeros nueve meses de 2024, el sector público nacional acumula un superávit financiero de aproximadamente 0,4% del PBI.
Impacto en plazos fijos y otras inversiones financieras
Esta decisión impactará en la tasa que paguen los plazos fijos, que en algunos casos había tocado el 40% anual.
Esta reducción también acota el margen para el “crarry tade” (es una estrategia financiera que consiste en invertir en activos con tasas de interés más altas mientras se mantiene la estabilidad cambiaria), dado que achica la brecha entre los rendimientos en pesos y la evolución del dólar.
Durante el mes pasado, el dólar blue cayó 3%, mientras que los financieros lo hicieron 7%, generando una fuerte ganancia en dólares. (Con información de NA y diario La Nación)