

El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) ha iniciado una investigación para esclarecer las causas de dos apagones en Buenos Aires ocurridos el miércoles pasado, que dejaron sin servicio a más de 1.2 millones de usuarios. Los incidentes se produjeron con unas horas de diferencia y afectaron a vastas áreas, provocando serias interrupciones en la vida cotidiana de miles de ciudadanos.
El primero de los apagones ocurrió a las 05:24, cuando se produjo el desenganche de las líneas de alta tensión Bosques-Hudson 1 y 2 de 220 KV. Este evento dejó sin electricidad a unos 550.000 usuarios. Más tarde, a las 12:07, otro desenganche afectó las líneas de alta tensión Costanera-Hudson 1 y 2 de 220 KV, lo que provocó el corte del suministro a aproximadamente 740.000 usuarios. La magnitud de los cortes generó una serie de problemas en el transporte público y en los servicios básicos de la región.
Investigación técnica en curso
En un comunicado oficial, el ENRE informó que, tras los apagones, el personal técnico comenzó a monitorear las tareas realizadas en los centros de control de las empresas eléctricas involucradas. En particular, se detalló que se realizaron revisiones tanto en el centro de control de Edesur como en el centro de control de SACME.
"Personal técnico monitoreó las tareas llevadas a cabo en el centro de control de Edesur y en el centro de control de SACME", explicó el organismo regulador.
El ENRE, además, señaló que los técnicos constataron "in-situ los trabajos de las cuadrillas técnicas de la empresa en la traza de las líneas de alta tensión afectadas". La inspección fue parte de una serie de medidas preventivas que buscan determinar con precisión las razones que provocaron los fallos en el suministro eléctrico, los cuales dejaron a miles de personas sin servicio durante varias horas en horas clave del día.
Medidas y acciones a seguir
Como medida preliminar, el ENRE solicitó a Edesur la entrega de informes técnicos sobre las fallas registradas. La entidad también requirió la documentación que respalde las tareas de mantenimiento realizadas sobre las líneas de alta tensión que sufrieron los desenganches.
"En este sentido y como primera medida, se le solicitó a la distribuidora Edesur los informes técnicos correspondientes a las fallas mencionadas, como así también la documentación que avale las tareas de mantenimiento realizadas sobre las líneas en cuestión", detalló el ENRE en su comunicado.
La decisión de abrir una investigación se tomó un día después de que se produjera el corte masivo de energía, que afectó no solo el suministro eléctrico, sino también el transporte público en la Ciudad de Buenos Aires y el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
El apagón generó problemas en la circulación de los subterráneos y afectó a un gran número de semáforos, lo que contribuyó a un caos en el tránsito vehicular.
La situación puso de relieve la vulnerabilidad de la infraestructura eléctrica ante fallas en las líneas de alta tensión y la necesidad de mantener un adecuado mantenimiento preventivo para evitar interrupciones de este tipo en el futuro.