Colón ganaba por dos goles de ventaja, jugaba con un hombre más que su rival y a 16 minutos del final parecía que tenía la victoria en el bolsillo. Pero en una ráfaga tremenda, Huracán lo arrasó y terminó ganando 3 a 2 en el estadio Tomás Adolfo Ducó. Y con la bronca y con la impotencia a flor de piel, Eduardo Domínguez, entrenador del elenco santafesino, no tuvo filtros y les pegó a sus jugadores. "¡No puede ser, son unos cagones!", lanzó en medio del partido y abiertamente ante las cámaras.
Después del partido, los jugadores de Colón, al menos en los micrófonos, respaldaron al entrenador y lejos de salir a cruzarlo o a desmentirlo, agacharon la cabeza y asumieron la responsabilidad. "Soy del mismo carácter y entiendo la furia del entrenador, está perfecto. Somos cagones. Hoy perdimos un partido increíble. Pero el DT puede decir y hacer lo que quiere, y hay que respetarlo", expresó Franco Zuculini.
Y en relación al partido, el volante explicó que "hay que aprender y valorar lo que hizo Huracán" y si bien intentó desdramatizar la situación, realizó una fuerte autocrítica. "Hemos bajado los brazos en el partido, y eso no va con nosotros. "Hoy (viernes) no se pierde, se aprende. Esto de 'cagones' es un descargo. Lo importante es que el grupo no quede en un estado anímico deplorable. Esto me da más rabia y ganas de entrenarme para salir de esta situación", expresó.
Por otro lado, Matías Fritzler también se hizo cargo de la derrota. "Perder un partido ganando 2-0 y con un hombre más es una situación delicada, no hay ninguna ciencia. Todo lo que se pueda decir en este momento hay que hacerlo puertas adentro. Es de hombres decir las cosas en la cara", tiró. Mientras tanto, Leonardo Burián también dio la cara: "Lo perdimos con errores nuestros, hay que hacer una autocrítica muy grande. La responsabilidad adentro de la cancha es nuestra. Hicimos méritos para perderlo y lo logramos".