Hace apenas cuatro años, se consagró campeón de la Copa Libertadores, cuando le ganó ambas finales a Lanús. Hoy, Gremio de Porto Alegre pelea por evitar el descenso en el Brasileirão, el campeonato de primera división del vecino país. Los resultados no ayudan: este domingo perdió por 3-1 como local con Palmeiras. Y a sus hinchas se les terminó la paciencia, con el equipo y también con la tecnología, ya que destrozaron la cabina del VAR, después de un gol anulado al equipo gaúcho que fue determinante en la derrota.
<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr">Hinchas de Gremio ingresaron al campo de juego tras la derrota del equipo 1-3 vs Palmeiras. Destrozaron la cabina del VAR. El conjunto de Porto Alegre se ubica 19no en la tabla y la distancia es de siete puntos con el último que no está en zona de descenso <a href="https://t.co/FmhSIucCOG">pic.twitter.com/FmhSIucCOG</a></p>— VarskySports (@VarskySports) <a href="https://twitter.com/VarskySports/status/1454924513125224449?ref_src=twsrc%5Etfw">October 31, 2021</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
El encuentro fue dominado en gran parte por Palmeiras, que fue mejor durante la primera etapa, en la que tuvo más remates, tuvo más el control de la pelota, aunque fue el local el que anotó primero, con un gran contraataque que sentenció Diego Souza. Pero Palmeiras dio vuelta la cuenta en el descuento a través de Raphael Veiga, incluido un penal por VAR de Thiago Santos sobre Marcos Rocha que derivó en el 1-1 parcial para Palmeiras. Al local, en la segunda parte, le anularon un gol anotado por Elías, por un fuera de juego milimétrico que sólo se vio en video y que podía ser el 2-2.
La derrota desató a los vándalos, que invadieron el césped, rompieron el material de varios fotógrafos y destrozaron la cabina del VAR; también tuvieron acceso al estacionamiento del estadio y se enfrentaron con la Brigada Militar. Tan pronto como terminó el partido, los fanáticos del tricolor ingresaron en la cancha y comenzaron a destruir todo cuanto tenían por delante. El equipo de Palmeiras huyó al vestuario por temor a agresiones, y el volante Raphael Veiga, elegido figura del partido, debió interrumpir la entrevista que estaba haciendo para correr y salvar su integridad.
La invasión de los hinchas puede costarle caro a Gremio una fuerte suspensión, con la pérdida de la localía de entre uno a diez partidos, en casos de violencia como el que sucedió este domingo.